En una Venezuela con otro gobierno seguirá siendo bien recibida la inversión petrolera de Rusia y China, reiteró el economista y analista del sector
El riesgo se paga, y no solo en el amor o en las finanzas. Las sanciones de la Administración Trump a Petróleos de Venezuela (Pdvsa) obligarán a la petrolera estatal a ofrecer más incentivos a las empresas que decidan continuar vendiendo productos necesarios para la industria, anticipa el economista y analista petrolero José Toro Hardy.
El 28 de abril comenzó «una nueva etapa de las sanciones», y por ende, «las empresas que venían comerciando con Pdvsa ya no van a poder seguir haciéndolo», subraya.
La petrolera importa petróleos livianos y gasolina para garantizar sus procesos y para compensar el déficit de combustible en el país. Debido a las medidas restrictivas de Estados Unidos (EEUU) Pdvsa se verá obligada «a comprar crudos livianos en Nigeria, que son mucho más costosos».
Eso «nos va a costar mucho más, porque quien esté dispuesto a negociar con Venezuela sabe que corre el riesgo de incurrir en sanciones por parte de Estados Unidos, y en consecuencia necesita el incentivo de un beneficio mucho mayor para compensar el riesgo».
Toro Hardy indica que las alianzas en el sector petrolero «son indispensables» para recuperar la producción, pero insiste en que ningún inversionista del sector vendrá al país mientras Maduro sea presidente. «Las únicas inversiones que pudieran venir en este momento a Venezuela son aquellas que están buscando una condición especial, como no tener que ir a una licitación».
Rusia y China ya no son un tema tabú para quienes se oponen al madurismo. «Los necesitamos. Yo no me opongo a las inversiones de Rusia y de China; también ellos son necesarios», ratifica, pero «en una gestión en la cual haya licitaciones de por medio».
En Venezuela «nos hace falta todo el que quiera venir a invertir, pero compitiendo», aseveró.
Mientras tanto, en estas condiciones, la producción de petróleo en una de las potencias petroleras del mundo seguirá cayendo.