Los militantes de acción democrática en las regiones se reagrupan con empatía y están casi ajenos a la disputa que se vive en Caracas. Los ade os de base generan sus propias interacciones más allá de las peleas que se dan en Caracas
El partido Acción Democrática cumplió 80 años de fundado y vive una crisis que amenaza con dividirlo nuevamente.
Esta no sería la primera vez que le sucede algo así al “partido del pueblo”. Hay referentes históricos que así lo demuestran.
En 1960 hubo la división del Movimiento de Izquierda Revolucionaria (MIR) y en 1968 la escisión del Movimiento Electoral del Pueblo (MEP) con el Maestro Luis Beltrán Prieto Figueroa, al frente.
Allí la discusión ideológica estaba de por medio, muy distinta a la que vive hoy.
La dirigencia adeca debate, se disputa el liderazgo, se disputó hasta la sedes y ante la opinión pública busca su legitimación.
La pelea en los micrófonos es a veces altisonante, sin embargo, en las bases se mueven las cosas de forma diferente
Los adecos en las regiones se reagrupan con empatía y están casi ajenos a la disputa que se vive en Caracas. “Adeco es adeco hasta que muera”. Adeco es adeco hasta la quinta generación”, es una vieja consigna.
Los militantes del “partido del pueblo” saben de la “economía del voto” y esperan señales clara para responder y salir a apoyar a los adecos que conoce, el que lo ha acompañado, el que “se ha jodido por el partido” en estos años de chavismo. Si no existe un mensaje se quedará en casa y no se activarán.
En este contexto, más allá de las redes sociales y la estridencia mediática se mueven dirigentes de ambos bandos para tratar de conectar a las bases.
Así vemos mensajes como el de Dennis Fernández, procurando tender puentes entre las dos facciones en pugna.
Por otra parte ,el discurso del candidato a gobernador de Aragua, Luis Eduardo Martínez apunta hacia la distensión en la oposición y en la propia AD.
“Estoy hablando con la dirigencia, estoy hablando con la dirigencia local, estoy insistiendo en que juntos podemos ganar”, dijo en entrevista con Contrapunto al referirse al G4.
En entrevista con El Nacional, señaló: “Estamos empeñados en solventar las diferencias, nosotros en lo personal, y buena parte del liderazgo de Acción Democrática está en este momento esforzándose en hacer posible que lo que nos separó ayer, que ahora no existe, vuelva unirnos. Hay conversaciones frecuentes, intensas, para que se produzca el reencuentro, la reconciliación, y el aniversario es una buena oportunidad”.
Desde el otro bando también hay acciones, menos evidentes pero que tienen que ver con las candidaturas de adecos en las regiones. La línea es apoyar al adeco en la tarjeta que esté.
La decisión fue tomada antes que las propias bases le pasaran por encima a una decisión que no se identificara con el sentir del pueblo “adeco”.
Hay muchos dirigentes haciendo el trabajo de acercamiento en distintos niveles, porque saben que de eso depende el peso específico de Acción Democrática en el mapa político nacional.
Por eso se dice que las bases adecas se andan buscando y se van a encontrar con o sin el visto bueno la dirigencia nacional.
¿Lo lograrán para las elecciones del 21N?
No tenemos bolas de cristal para el ver futuro solo tenemos los pies planos para pisar tierra y hacer seguimiento a la coyuntura política.
El juego sigue.