Señalan que se rompieron los protocolos de la organización que caracterizan los principios de asistencia humanitaria como neutralidad, independencia y atención a las necesidades
La Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID por sus siglas en inglés), en su reporte llamado «Procesos mejorados y requerimientos del implementador son necesarios para los desafíos y riesgos de fraude en la respuesta de USAID con respecto a Venezuela» critica y hace recomendaciones en base al manejo de la ayuda humanitaria destinada para Venezuela.
En su primera parte, el reporte insiste en la necesidad de prestar ayuda a Venezuela debido a la gravedad de la crisis humanitaria. Asegura que fueron entregados por lo menos $507 millones destinados a este fin que fueron manejados por seis naciones.
Una parte de los recursos fueron aprobados para ayudar a ciudadanos venezolanos «víctimas de la tiranía de Nicolás Maduro». Otra porción debería ser usada para ayudar a los venezolanos fuera del país, que se encontraban en «situaciones precarias producto de los altos niveles de migración ocasionados por la crisis».
En el reporte, se denuncia que hubo prácticas fuera de los lineamientos y principios de asistencia humanitaria que son: neutralidad, independencia y basarse en las necesidades.
En enero y febrero del 2019, la Casa Blanca decidió que la asistencia humanitaria ofrecida por la USAID servía como instrumento para «elevar el apoyo al gobierno interino e incrementar presión al régimen de Maduro».
Entre las irregularidades señaladas en el documento destaca que las órdenes de la oficina del administrador de la USAID «se daban de manera verbal y sin justificación». Hace referencia al denominado interino dirigido por Juan Guaidó y señalan que ejerció influencia para la toma de decisiones, es decir, que la opinión del dirigente era tomada en cuenta para definir el destino de los recursos.
Destacan que alrededor del 2% de los recursos para la ayuda humanitaria llegó a manos de quienes la requerían, pero no existe transparencia en el manejo del restante 98% de los recursos asignados.