El hombre tenía dos tiros: uno en la cabeza, otro en el tórax
El cadáver hallado el pasado jueves 27 de mayo, en la avenida principal de El Cementerio, fue identificado como Jonaiker David Urguelles (23). Presentó dos heridas producidas por el paso de proyectil, en la cabeza y el pecho. Según reportes policiales, fue asesinado en La Cota 905.
De acuerdo con Taimarí Méndez (19) – pareja de la víctima-, el hombre se dedicaba al comercio informal en Pérez Bonalde, adyacente al Mercado Municipal de Catia . Ambos residían en el sector Los Pinos, Casalta II.
Los hechos
Una persona conocida con el nombre de Edgardo -el Cachorro-, le pidió a la pareja que les diera asilo por una semana. Urguelles accedió a la petición.
Edgardo se instaló en la casa desde el domingo 23 de mayo. El miércoles 26 – en horas de la mañana-, éste le pidió a Urguelles que lo acompañara a realizar varias compras en Catia, y salieron de la vivienda a las 9:00 a.m. Ninguno retornó.
«Edgardo se presentó en la casa al día siguiente. Su chaqueta estaba salpicada de sangre. Dijo que a mi marido le dieron un tiro en la pierna, y que lo fuera a buscar al Pérez Carreño. Luego contó que los iban a robar, pero nunca mencionó el lugar. Dijo muchas versiones. Se fue al cuarto y tomó su ropa, salió de la casa y no lo volví a ver», relató Méndez a la prensa.
No fue sino hasta la tarde del jueves, cuando la familia de Urguelles se enteró de su muerte a través de una foto, que circuló por las redes sociales. Fue la pareja quien lo identificó por la ropa que llevaba puesta.
Cuatro días después, la madre de Urguelles acudió a la morgue de Bello Monte, para el retiro del cuerpo. Méndez queda embarazada de tres meses.






