«Estamos condenados a importar gasolina para satisfacer nuestras necesidades internas», sentencia el periodista José Gregorio Yépez
Volvieron las colas, la incertidumbre. Con dólares o sin ellos la gasolina retomó su estatus de bien escaso en Venezuela. ¿Por qué otra vez?
La crisis de la gasolina regresó porque se producen cerca de 97 mil barriles diarios, mientras la demanda es de 190 mil barriles, señaló José Gregorio Yépez, periodista de la fuente económica y director de contrapunto.com. «Es decir, que en este momento no se esta produciendo ni la mitad de los requerimientos mínimos del mercado interno», apuntó.
Las refinerías operativas son Cardón (Falcón) y Puerto La Cruz (Anzoátegui), precisó Yépez durante su programa Con los pies planos, transmitido por la cuenta en Instagram de Contrapunto. «La poca capacidad de refinación complica el abastecimiento interno de combustibles». Pdvsa, por otra parte, privilegia la producción de diésel «en función de atender la crisis de la distribución de alimentos y medicinas». Ya la falta de diésel elevó el precio de los alimentos, recordó.
Es decir, «se ha dejado de producir gasolina para privilegiar el gasoil, y apenas está comenzando a subir el volumen de este combustible».
Es una realidad que reaparecen las colas en Caracas, «sobre todo, en las estaciones de servicio subsidiadas», y también «comienzan a congestionarse las estaciones de servicio que expenden el combustible en dólares». En el interior del país «la situación pasa de muy mala, a peor».
Ahora, como en el pasado reciente, «las colas vuelven a ser de días» y «no hay diferencia entre estaciones de servicio en bolívares y la gasolina en dólares: la cola es la misma».
En ciudades del interior del país ya volvió el mercado negro. En Barquisimeto ,se cotiza en un dólar, y hacia la frontera colombo-venezolana, la crisis «sigue empeorando».
No se ven soluciones en lo inmediato, porque aunque ha subido la producción petrolera, hay poca capacidad de refinación, destaca Yépez. Por ende, «estamos condenados a importar gasolina para satisfacer nuestras necesidades internas. ¿Cuándo llegará otro tanquero de Irán o de cualquier otro exportador de combustible?», se preguntó.