Charlando con Flor Isava… Ante todo mujer, así es el nombre de esta importante publicación que describe las vivencias de una ilustre venezolana
Doña Flor Isava abrió el camino a la mujer en el deporte, una presencia clave y que ha permitido desarrollar el mismo a lo largo del mundo. «Valió la pena conocer a Flor Isava y recopilar toda su historia», señaló María Donaire, autora del libro.
«Luego del fallecimiento de Doña Flor, fui a su casa y me recibió su hija Anabella y me dijo que era la persona indicada para contar la vida de su madre, es algo que me hace sentir muy honrada», explicó a través de un conversatorio virtual a través de zoom.
Destacó el hecho de que Flor Isava es un ejemplo para todos los que estuvieron cerca de ella, incluyendo a los reclusos que visitó llevando su labor social, y que siempre recordaban sus enseñanzas. Hasta poemas escribieron dedicándole en agradecimiento a su labor. Siempre enfatizaba que el dinero era lo menos importante para llevar a las cárceles, lo importante para ella era escuchar a los reclusos y todas sus necesidades.
Manuel Gallegos fue quien llevó a Donaire a conocer a Flor Isava, y a el también se refirió por su legado humano y aporte al deporte, haciendo que viviera una experiencia inolvidable, escuchando a una de las mujeres más destacadas de la historia de nuestro país.
Flor Isava siempre salió adelante y amó cada propósito como el primero que comenzó en su vida. «Más recibe el que da que el que recibe», es una de las frases populares de su libro. «Ella me repetía mucho la importancia de ser útiles a los otros».
A Doña Flor le gustaba trabajar de la mano de las federaciones, así que el tema del Comité Olímpico Internacional le tomó por sorpresa, ya que en su momento ella lo describía como «un club de puros hombres». Una de las personas que influyó en su nombramiento fue Juan Antonio Samaranch.
María Donaire describe a Flor Isava como una mujer muy completa, como alguien fuera de este mundo y que su legado va más allá del deporte.