El grupo tiene otorgada una financiación en dólares a los negocios conjuntos de Cardon IV y Petroquiriquire, que tiene con PDVSA
La exposición patrimonial total de Repsol a Venezuela se elevó a 320 millones de euros (unos 390 millones de dólares) al cierre de 2020 y el grupo ha reconocido en el ejercicio provisiones por el perfil de crédito de la compañía estatal de petróleo PDVSA y por el deterioro del entorno de los negocios en Venezuela por valor de 75 millones de euros (unos 91 millones de dólares).
Según consta en las cuentas anuales consolidadas de Repsol, dadas a conocer este jueves, la exposición patrimonial de Repsol en Venezuela a 31 de diciembre de 2020 era de 320 millones de euros, casi un 34 % más que los 239 millones con que cerró al 31 de diciembre de 2019.
La exposición patrimonial de Repsol en Venezuela se viene manteniendo en esos entornos y a finales de 2019 era de 239 millones de euros, cuando descendió un 47 % con respecto a 2018, año en que acabó en 456 millones de euros.
El grupo Repsol tiene otorgada una financiación en dólares a los negocios conjuntos de Cardon IV y Petroquiriquire, que tiene con PDVSA, por importe de 341 millones de euros y los créditos comerciales a cobrar frente a la compañía venezolana son de 293 millones de euros, cantidades que se ven minoradas por el importe de las provisiones por riesgos y gastos, que ascienden a 423 millones de euros.
Además, según consta en las cuentas consolidadas de Repsol, esta compañía ha analizado la recuperación de sus inversiones en Venezuela, así como el riesgo de crédito sobre las cuentas a cobrar de PDVSA, y en 2020 ha registrado un deterioro de 75 millones de euros en la cuenta de pérdidas y ganancias consolidada por esta cuestión.
De esa cantidad, 70 millones corresponde al valor de financiación y cuentas a cobrar a la petrolera venezolana y 5 millones a inversiones contabilizadas por el método de participación.
Con información de EFE