«Sí hay cambio», es una de las frases con la que despiertan muchos venezolanos esperando adquirir productos atractivos
El trueque consiste en el intercambio de un producto o servicio por otro, sin que haya dinero de por medio. De acuerdo con las ideas del origen de esta forma de comercio, es necesario que los bienes a intercambiar se generen en exceso o haya un excedente; no es el caso de lo que sucede hoy en Venezuela.
Constantemente se escucha en los edificios y calles de las zonas populares del país «cambio, cambio, sí hay cambio», ofreciendo productos -de los más costosos en el mercado- como azúcar, harina de trigo, margarina, aceite, huevos, plátanos y hasta productos de limpieza; a cambio de arroz, pasta o granos, de menor calidad, generalmente provenientes de las cajas Clap, entregadas por la administración de Nicolás Maduro.
Medio cartón de huevos podría adquirirse a cambio de tres kilos de arroz; al entregar dos kilos de pasta podrías recibir un paquete de azúcar, incluso si la necesidad es de un desinfectante -de alto costo hoy en el mercado y tan necesario en tiempos de pandemia- también podría ser intercambiado por algo que «sobre».
Pero, ¿Por qué sobran algunos productos en los hogares venezolanos?, la respuesta podríamos encontrarla en que el arroz y la pasta son el alimento predominante en las cajas o bolsas entregadas por los Claps, llegando hasta siete y cuatro kilos por entrega, respectivamente. Estos combos, casi nunca cuentan con la presencia de alguna proteína de origen animal.
Especialistas señalan que sería un forma de salir del exceso de un mismo producto, ya que la oferta contenida en el Clap no es amplia. Agregan que muchas veces estos rubros terminan en cadenas de distribución irregulares sacando mayor provecho económico.
¿Por qué sucede? Conversamos con uno de los «cambiadores» de Caracas y nos explicó que los productos que reúnen -tomando en cuenta que en un día pueden superar el equivalente a un bulto- terminan en mercados como el de Catia (donde reciben el arroz y la pasta) y Los Teques (donde les compran los granos).
¿Por qué en estos lugares? Explica el cambiador que reciben cantidades de dinero en efectivo y hasta divisas, reconoce que es un negocio muy rentable que deja buenas ganancias, por lo que todos los días se apuesta en las entradas de los edificios del suroeste de Caracas esperando efectuar cambios para su negocio
De acuerdo con los reportes de los sectores económicos del país, la producción ha caído en todos los rubros. Recientemente la Federación Nacional de Ganaderos de Venezuela (Fedenaga), reportó que solo se está produciendo 20 % de lo requerido por el país, y solo 10 % de los venezolanos estaría en capacidad de adquirir los productos.
Es así como el trueque se convirtió en un mecanismo que no solo beneficia a los dueños del negocio, sino a los venezolanos que se ven imposibilitados económicamente en un país donde el salario mínimo es a penas de $ 1 al mes.