El canciller de Venezuela, Jorge Arreaza, aseguró este jueves que se realizó un ingreso furtivo al país en la zona contigua del buque de guerra estadounidense USS PINCKNEY (DDG-91).
A través de un comunicado difundido por la Cancillería, se dio a conocer que el barco habría navegado a unas 16.1 millas náuticas de las costas venezolanas.
En el documento el gobierno de Nicolás Maduro aseveró que se trata de una violación al derecho marítimo internacional que «sólo puede calificarse como un inexcusable acto de provocación».