Los minutos finales estuvieron marcados por la emoción, con el gol de tiro libre de Messi, en un excelente lanzamiento ante una barrera de siete hombres
Dos goles marcados por el Barcelona en los minutos 90 y 93 dieron un punto al líder en el estadio de La Cerámica, ante un Villarreal que había sido capaz de remontar un 0-2 y que hizo merecimientos más que suficientes para ganar, aunque no pudo ante un rival que pese a no jugar bien, nunca se rindió.
El Barcelona se presentó en La Cerámica sin Messi, Piqué y Rakitic y por lo visto en los primeros minutos, dio la impresión de que no le hacía falta contar con su concurso, pero en la segunda mitad, el contragolpe del Villarreal desarboló por completo al equipo catalán.
La primera parte ya fue trepidante, con un fútbol ofensivo por parte de ambos equipos, aunque el Barcelona llevo más la iniciativa que el equipo local.
Una penetración por la banda de Malcom dio paso al 0-1 de Coutinho y casi de inmediato fue Malcom el que cabeceó un centro de Arturo Vidal.
Esos dos goles y un balón al poste de Coutniho en el minuto 18 dieron la impresión de que el partido estaba completamente decantado a favor del equipo visitante.
El Barcelona dominaba y el Villarreal se había quedado sin las ideas de los primeros minutos, lo que no impidió que en una acción aislada, pero de mucha calidad, Samu metiera al Villarreal en el partido con el 1-2, obtenido en una contra
No perdió interés el encuentro en el segundo periodo, pues en el primer ataque local, una contra resuelta por Ekambi, llegó el 2-2 en una acción en la que el jugador local engañó a Ter Stegen.
El encuentro se niveló y el técnico visitante, Ernesto Valverde, dio entrada a Messi para tratar de decantar el encuentro, pero cuando el jugador argentino apenas llevaba un minuto sobre el césped, un balón en profundidad sobre Iborra puso el 3-2 en el marcador.
El Villarreal creaba más peligro que el Barcelona, que no era capaz a pesar de los cambios de poner en verdaderos apuros al equipo de Javier Calleja y en un nuevo contragolpe, una galopada de Bacca tras un magnífico pase de Cazorla llegó el 4-2.
Los minutos finales estuvieron marcados por la emoción, con el gol de tiro libre de Messi, en un excelente lanzamiento ante una barrera de siete hombres. Sobre el final, Suárez estableció el empate con un golazo para marcar el final de un partidazo de Liga.