El cardenal Baltazar Porras presentó el pasado mes de febrero que el caso de Yaxury Solórzano, quien habría sido beneficiada por un milagro atribuido al Doctor José Gregorio Hernández, fue presentado ante el Colegio Médico del Vaticano.
«Fue superado con éxito ante el Colegio Médico del Vaticano en camino hacia su beatificación. Hoy junto a su familia en reunión del clero», dijo Porras.
¿Pero que fue lo que ocurrió? ¿Cúal fue el milagro?
El 10 de marzo de 2017, unos delincuentes armados interceptaron a la familia de la niña para robarle la moto en el sector Mangas Coveras del estado Guárico. Durante el robo, los delincuentes dispararon y una de las balas impactó en la cabeza de Yaxury, de tan solo 10 años de edad.
Quedó herida de gravedad y con pocas probabilidades de vida. Fue internada en el hospital Pablo Acosta Ortiz, cuatro horas después de recibir el disparo, informó una fuente eclesial al diario Panorama.
El disparo había sido en la zona tempoparetal derecha y ya presentaba pérdida de masa encefálica además del desangramiento. La madre de la joven, al enterarse de que un especialista realizaría la cirugía a su hija con pronóstico reservado, le pidió al medico de los pobres que intercediera para salvar la vida de su hija.
La madre aseguró que el venerable le dijo: No te preocupes, que tu hija va a salir bien. Después afirmó sentir una paz que no había sentido desde el incidente.
El neurocirujano aseguró que Sólorzano, en caso de sobrevivir a la intervención quirúrgica, quedaría con discapacidad y con secuelas graves en la motricidad; esto a causa del daño cerebral que produjo el impacto de bala.
Cuatro días después de la interveción, la pequeña Yaxury reaccionaba positivamente a todas las pruebas y exámenes. 20 días después estaba fuera del centro asistencial, completamente sana.
21 meses después de haber recibido el disparo debía presentar discapacidad, según el pronóstico del neurocirujano; actualmente es una niña sin secuelas del accidente.