Alemania, Bélgica, Francia y Grecia restablecieron la libre circulación con todos los países de la Unión Europea
Europa está reabriendo sus fronteras internas este lunes, tras meses de aislamiento para frenar la propagación del nuevo coronavirus, un paso adelante que coincide con el miedo a una segunda ola en China y con la situación crítica en América Latina, aún en el ojo del huracán.
Este lunes, Alemania, Bélgica, Francia y Grecia restablecieron la libre circulación con todos los países de la Unión Europea (UE). Grecia fue aún más lejos y está dispuesta a recibir a turistas de otros países como Australia, Nueva Zelanda, Japón o China.
Los primeros alemanes llegaron también este lunes a las islas Baleares, en España, en un proyecto piloto que recibirá a un total de 11.000 turistas de este país europeo, que eligen cada año la isla de Mallorca como destino en sus vacaciones.
«Sabemos que es un privilegio para nosotros estar aquí», explica Daniel Wiener, de 46 años, a la orilla de la piscina de su hotel en Palma, sin esconder la satisfacción de formar parte del primer grupo de turistas autorizados a aterrizar en las soleadas islas, incluso una semana antes de la reapertura de las fronteras españolas.
España, que registró 27.000 muertos por coronavirus, adelantó al 21 de junio la reapertura de sus fronteras con los países de la UE, excepto Portugal. «Es un momento crítico para el que nos hemos estado preparando», dijo el presidente del gobierno, Pedro Sánchez.
Italia, donde ha habido más de 34.000 muertos por coronavirus, abrió sus fronteras el 3 de junio y ya ha registrado dos nuevos focos en estos últimos días en Roma.
En Francia, donde el coronavirus dejó cerca de 30.000 muertos, el ministro de Salud, Olivier Véran, estimó que «lo más duro de la epidemia quedó atrás», en un momento en que el país levanta poco a poco las restricciones.
Aumentan medidas en Pekín
En China, donde brotó la pandemia de COVID-19 a finales de diciembre en la ciudad de Wuhan (centro), hubo un aumento de las infecciones durante el fin de semana, la mayoría vinculadas al mercado de Xinfadi, al sur de la capital.
La Organización Mundial de la Salud (OMS), confirmó el lunes que se habían detectado en Pekín un centenar de casos.
«La semana pasada, China dio cuenta de un nuevo foco en Pekín, tras 50 días sin ningún caso en la ciudad. Se han confirmado ahora más de 100 casos. Se está investigando el origen y el alcance del brote», dijo el director general de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus.
«Incluso los países que han demostrado su capacidad para suprimir la transmisión de la COVID-19 tienen que seguir atentos ante la posibilidad de la reaparición» del virus, advirtió.
Este rebrote obligó a las autoridades de Pekín a cerrar instalaciones deportivas y de ocio y a intensificar los controles para contener el foco.
En India, las autoridades anunciaron el reconfinamiento a partir del venidero viernes en la ciudad de Chennai y varios distritos vecinos, en el sur del país, donde viven más de 15 millones de personas, debido a un aumento de los casos.
También se teme una segunda ola de casos en Estados Unidos, el país con más decesos por el nuevo coronavirus (115.732). Aunque el número de muertos diarios se reduce, hay unos 20.000 contagios cada 24 horas.
En el plano médico, las autoridades sanitarias estadounidenses retiraron la autorización de urgencia para el uso de hidroxicloroquina, un tratamiento defendido por el presidente Donald Trump, ante su falta de eficacia y preocupaciones sobre sus riesgos.
En total, la pandemia ha contagiado a 7,9 millones de personas en el mundo, de las que han muerto más de 433.000, según un recuento de la AFP realizado este lunes.