El representante del sector señaló que hay disponibilidad de medicamentos para el coronavirus, pero se registra un 60% de falla en el suministro global. Denunció que se importan medicinas sin registro sanitario nacional
Freddy Ceballos, presidente de la Federación Farmacéutica de Venezuela, denunció este jueves que al sector que representa no es reconocido como parte del área de salud y por eso se le impide el suministro de gasolina.
Señaló que la dificultad para el acceso a la gasolina afecta también las actividades del sector, pues impide que el personal farmacéutico pueda llegar a sus puestos de trabajo, ante lo que resaltó que estos profesionales son el primer contacto con los pacientes.
Con relación a un acuerdo de precios de medicamentos, señaló que hasta el momento “no se ha hablado de precios acordados”, pero considera que antes de determinar precios deben fiscalizar las alcaldías por la cantidad de impuestos que no se toman en cuenta en las estructuras de costos.
«Pretenden que las farmacias te trabajen con (margen de ganancia de) un 23% (…) ¿Cuántas farmacias han cerrado en el país en los últimos tres años? 400 – 500 farmacias cerradas en todo el país, y eso afecta la disponibilidad», abundó.
Señaló que, actualmente hay disponibilidad de medicamentos para el coronavirus, pero aseguró que se registra un 60% de falla en el suministro global de medicinas, aunque se cubre parcialmente con importación.
Sin embargo, denunció que para la importación de medicamentos el Ministerio de Salud «emite una directriz donde establece un permiso de importación» tomando en cuenta el registro sanitario de otro país, es decir, el Instituto Nacional de Higiene no está emitiendo registros sanitarios venezolanos, por lo que lamentó que se otorgue un permiso de importación y comercialización sin registro sanitario nacional.
Asimismo, indicó que el problema de los medicamentos no es la disponibilidad sino el acceso. “Hay una falla con algunos medicamentos pero en general hay, el problema es que la gente no los puede pagar porque en muchos casos superan el sueldo mínimo (…) El problema real es económico”, indicó Ceballos.