Los reclamos ocurrieron por la falta de insumos y condiciones para atender casos sospechosos de COVID-19
El Observatorio de Conflictividad Laboral y Gestión Sindical del Instituto de Altos Estudios Sindicales (Inaesin), contabilizó en todo el país 77 conflictos laborales durante marzo de 2020, de los cuales 26 (33,8%) correspondieron al sector salud.
Los conflictos de los trabajadores del área de salud estuvieron vinculados a la aparición del COVID-19, enfermedad declarada pandemia por la Organización Mundial de la Salud el 11 de marzo y que llevó al gobierno de Nicolás Maduro, a declarar la emergencia sanitaria el 12 de marzo.
Los reclamos ocurrieron por la falta de insumos y condiciones para atender casos sospechosos de haber contraído el coronavirus, causante del COVID-19, altamente contagioso.
Para el 22 de marzo, cuando el total de contagiados sumaba 77, un 6,2% de los casos reportados era de personal de la salud, de acuerdo con la Comisión de Expertos de la Salud conformada por la Asamblea Nacional.
En marzo, 26% de los reclamos fue por motivos salariales, pero la mayor parte de los conflictos (41,6%) estuvieron relacionados a la escasez de combustible, la exigencia de la salida de Nicolás Maduro y los ataques a la libertad de expresión.
Aunque en la cuarentena los reclamos del sector educativo disminuyeron respecto a los meses anteriores (se impuso la educación a distancia), tuvo una importante participación en los conflictos de marzo (23,4%).
El tercer sector con más conflictos laborales fue el de telecomunicaciones con 9,1%, reporta el Observatorio de Conflictividad Laboral y Gestión Sindical del Inaesin.
El COVID-19 paralizó prácticamente toda la economía. Maduro ordenó una cuarentena social y solo se mantienen activas las operaciones productivas y comerciales de bienes básicos.
La ratificación de la inamovilidad laboral, el pago de nóminas y bonos especiales dirigidos a más de seis millones de venezolanos del sector económico informal y pequeñas empresas privadas resultan insuficientes ante la realidad que viven los trabajadores, que deben lidiar con una inflación anualizada de 3.365% (marzo 2019-marzo 2020), según la medición de la Asamblea Nacional.
Para poder paliar la crisis económica, la mayoría de los venezolanos tiene más de dos trabajos, se reinventan haciendo actividades que le generen ingresos extras. Pero la cuarentena ha vetado esa posibilidad.
En Venezuela, el trabajo informal representa 41,4% del total de la población ocupada, según el último reporte del Instituto Nacional de Estadística (INE) correspondiente al cuarto trimestre de 2018.