El BATE, quince veces campeón del torneo aunque el pasado curso terminó quinto, inició esta temporada de mala manera, con dos derrotas seguida ante el Energetik BGU y el Slavia Mozyr
Ante la emergencia por la pandemia desatada por el COVID-19, son solo cinco países que han desafiado a este virus proveniente de China y no han dejado de ver rodar el balón.
Uno de los casos es Bielorrusia, donde en principio, su presidente invitaba a combatir esta enfermedad con vodka y buena alimentación, así como lo leen.
Por esta razón, en estos días las principales agencias y medios deportivos han volcado su mirada a Bielorrusia, debido a que entre Burundi, Nicaragua, Tayikistán y ahora Taiwán, evidentemente la liga del país soviético es la más atractiva, sin que le tampoco le sobre mucho.
En la jornada de este fin de semana, un ‘gol olímpico’ firmado por Pavel Nekhajchik, redondeó la victoria ante el Minsk del BATE Borisov (0-3), el histórico club que reafirmó su despegue en la Liga de Bielorrusia inmersa en la cuarta jornada.
Sin embargo, fue el pasado fin de semana que el 15 veces campeón se impuso al Rukh Brest y logró su primera victoria. Este domingo confirmó su mejoría y ganó en el estadio Torpedo.
Stanislav Dragun y Anton Saroka, que culminaron dos acciones del bosnio Bojan Nastic dejaron encarrilado el partido antes del descanso.
Pero lo mejor del choque llegó a la hora de encuentro, con el gol que sentenció el enfrentamiento. Fue en un saque de esquina ejecutado por Pavel Nekhajchik que se introdujo directamente en la portería local. Un ‘gol olímpico’ que lustró el triunfo del BATE Borisov, situado a tres puntos del liderato que comparten el Torpedo Zhodino y el Energetik BGU. Cabe destacar la complicidad del arquero en la anotación.
En la tercera posición, a dos del primer puesto, está ahora el Dinamo Brest que tiene nada menos que a Diego Armando Maradona como presidente de honor, tras remontar en su campo al Isloch Minsk (3-1) que se adelantó en el marcador por medio de Dimitri Komarovski en el minuto 39. Pero en el tiempo añadido de la primera parte el camerunés Kiki Gabi consiguió el empate.
A doce minutos del final, Milevsky Artem puso por delante al cuadro local que redondeó el triunfo gracias a un penalti transformado por Pavel Savitskiy, en el partido disputado en el estadio Regional Sport Complex Brestskiy, que disfrutó de la mejor entrada de la temporada
En el otro encuentro del domingo no hubo goles entre el Smolevichi, penúltimo y que aún no ha ganado, y el Shakhter Soligorsk.
El lunes el duelo entre el Slavia Mozyr y el Rukh Brest echará el cierre a la cuarta jornada. Así marcha el fútbol bielorruso, que en tiempos de coronavirus se convierte en más vistoso del mundo y desafiando la pandemia con el beneplácito de las autoridades.
Con información de EFE