Un aumento de la demanda ante la caída de la oferta produjo el alza en el dólar la semana pasada, afirmó el economista Asdrúbal Oliveros
El economista y director de Ecoanalítica, Asdrúbal Oliveros, considera que se creó un nuevo mito en las redes sociales y es que en cuarentena no hay razón para que aumente el dólar.
Para desmentir esa idea, el economista escribió un hilo informativo en su cuenta en Twitter, en el que recordó que la tasa de cambio se alimenta principalmente de expectativas y que en Venezuela tiene una economía en hiperinflación en la que “se destruyó” el bolívar.
Luego de semanas de estabilidad, el dólar paralelo registró la semana pasada un aumento de 13.164,34 bolívares y este lunes pasó por primera vez la barrera de los 100 mil bolívares y cerró la jornada en Bs 104.330,34.
En ese contexto, el economista afirmó que la semana pasada aumentó de forma importante la presión fiscal, es decir, salieron bolívares a la calle pero bajó la oferta de dólares, lo que significa que aumentó la demanda pero cayó la oferta, lo que conlleva a que el dólar se dispare.
Actualmente las personas utilizan los bolívares para comprar bienes, especialmente comida. Por su parte, los comerciantes que reciben los bolívares deben reponer inventarios y compran dólares que luego necesitan los proveedores para importar. “Es un ciclo”, señaló Oliveros.
Asimismo, la oferta de dólares no es muy amplia, por lo que son vendidos “al mejor postor”. “Así funciona el mercado. El precio sube porque la oferta de divisas es pequeña”, dijo.
Aseveró que la paralización es relativa, ya que la cuarentena no significa que se detengan las operaciones de las empresas y negocios, además de que hay sectores como alimentos, medicamentos, cuidado personal y tecnología que continúan operando.
Por otro lado, considera importante “no subestimar el rol de las expectativas”, porque en la medida que el entorno a mediano y largo plazo es de “profundo deterioro” los actores buscarán protegerse, algunos adquiriendo bienes y otros comprando dólares. “Así que no es descabellado que en un entorno adverso la tasa de cambio suba”, reiteró.
Aunque precisó que en un contexto como el de Venezuela, es difícil proyectar la trayectoria de la tasa de cambio, porque no existe fórmula matemática, financiera o contable, sino que depende del día a día, aseguró que mantendrá la presión sobre el tipo de cambio.
“De aquí en adelante, la presión sobre la tasa de cambio se mantendrá. Hay condiciones objetivas para ello, especialmente el deterioro externo y no es que alguien se volvió loco en cuarentena y ajustó un valor en una página web o cuenta de Instagram”, escribió.
Para el director de Ecoanalítica, no tiene sentido asumir que constantemente se manipule la tasa de cambio y que ésta no refleje los desequilibrios del mercado. “Eso es un insulto a la ciencia económica”, concluyó.