Desde el pasado 23 de enero, Wuhan, la capital de Hubei, permanece en cuarentena, una medida que luego se extendió por otras ciudades cercanas.
China decretó este lunes 17 de febrero nuevas restricciones de movimiento a 24 millones de personas más en la provincia de Hubei, donde se originó el brote.
Los datos constatan un incremento de 105 muertes respecto al día anterior, 100 de las cuales se certificaron en la malparada provincia, cuyas autoridades han ordenado ampliar la cuarentena a 24 millones de habitantes más, a los que ha pedido que se queden en casa hasta nuevo aviso.
Esta nueva medida se traducirá en el cierre de 200.000 comunidades rurales, en las que solo se permitirá un único punto de entrada y salida, bajo vigilancia.
Solo los residentes podrán entrar a sus pueblos, mientras que únicamente una persona de cada hogar tendrá permiso para salir de este cada tres días con el objetivo de comprar los productos imprescindibles.