El proyecto presupuestario para el año fiscal 2021, que comienza en octubre, asciende a un total de 4,8 billones de dólares.
El nuevo plan presupuestario del presidente estadounidense, Donald Trump, incide en sus promesas de campaña para buscar la reelección en noviembre. Hay mayor gasto en defensa, en exploración espacial con el objetivo de Marte en 2030, y recortes sustanciales en asistencia social, ayuda externa y medioambiente.
Russell Vought, director interino de la Oficina de Gestión de Presupuestos de la Casa Blanca, al presentar la propuesta, señaló que «nuestra perspectiva es que tenemos un déficit de billones de dólares hasta donde se puede ver, y tenemos que atender esos déficit y esos números tienen que bajar».
Aumenta el gasto militar en 0,3% hasta 740.500 millones de dólares, mientras que reduce el resto de las contribuciones en 5%, hasta 590.000 millones de dólares.
«Vamos a tener un muy buen presupuesto con un partida militar muy poderosa, porque no tenemos opción. Vamos a hacer muchas cosas positivas, entre ellas, contra el derroche y el fraude», dijo Trump.
Uno de los grandes beneficiados es la Agencia Nacional de Aeronáutica y el Espacio (NASA), que ve incrementado su presupuesto 12% este año, dentro del objetivo marcado por el mandatario de regresar a la Luna y llegar a Marte para 2030; junto con el Departamento de Asuntos de Veteranos, con un aumento de 14%.
En el resto de las partidas, hay orden de rebajar el gasto: un recorte de 26% en el presupuesto de la Agencia de Protección Medioambiental; 9% en el del Departamento de Salud y 8% en el de Educación.
El Departamento de Estado, que gestiona gran parte de la asistencia externa del país, verá reducido su presupuesto un 21%, hasta los 41.000 millones de dólares, con 4.000 millones menos para la Agencia Internacional para el Desarrollo (USAID).