La fundación colombiana Ideas para la Paz difundió un informe según el cual «la prolongación de la crisis en Venezuela favorece al grupo guerrillero y lo posiciona como un factor de desestabilización»
Lo que ocurra en Venezuela con el movimiento guerrillero colombiano Ejército de Liberación Nacional (ELN) dependerá en buena medida de lo que suceda con la crisis política venezolana. Lo sostiene la fundación Ideas para la Paz, de Colombia, que esta semana difundió un análisis sobre esta guerrilla.
«¿Qué hace con el ELN? Opciones ante una derrota militar lejana y un diálogo improbable» es el informe presentado por la FIP en el cual se habla sobre la presencia de esta fuerza en Venezuela y se aclara que no es un fenómeno nuevo.
1)Contrabando. «En la actualidad, el ELN tiene influencia armada y
territorial en los dos países, con relaciones muy distintas con la institucionalidad estatal a lado y lado de la frontera. Organizaciones como el International
Crisis Group (ICG)21 e InSight Crime22, han señalado que la influencia de este grupo es transnacional, con algún tipo de presencia en 12 de los 24 estados venezolanos, y que desarrolla actividades ilegales relacionadas con el contrabando de gasolina, la minería y extorsión».
2)Corredores. El trabajo de campo realizado por la FIP en Norte de Santander y Arauca da cuenta de corredores controlados por el ELN a través de los cuales se realiza el contrabando de gasolina, cárnicos, carbón y otros bienes. La migración masiva de venezolanos, así como su condición de vulnerabilidad económica, han facilitado su reclutamiento y participación en estas economías ilegales.
3)Secuestro. «En cuanto al secuestro, familiares de víctimas señalan que han tenido que desplazarse a campamentos de este grupo insurgente instalados en
el vecino país para negociar su liberación».
4)Adoctrinamiento. «La organización venezolana FundaRedes señaló,
además, que el ELN realiza actividades de adoctrinamiento y reclutamiento en escuelas y controla emisoras avaladas por el gobierno en al menos seis estados. Si bien la FIP no ha verificado esta información, son elementos que permiten valorar la influencia del ELN más allá de la frontera».
5)Factor de desestabilización. «La prolongación de la crisis en Venezuela favorece al grupo guerrillero y lo posiciona como un factor de desestabilización. La posibilidad de una intervención militar externa le da fuerza al discurso político del ELN y refuerza la relación de connivencia –y también de alianzas– con sectores del establecimiento venezolano. Una incursión armada en territorio venezolano por parte de tropas externas podría generar una crisis regional con graves consecuencias. Además,
tal como lo señala el ICG, los movimientos transfronterizos del ELN o de grupos disidentes podrían provocar un enfrentamiento entre las Fuerzas Militares de los dos países, dado el clima de extrema tensión».
6)Transición. «Los resultados de una transición acordada en el vecino país podrían derivar en un entorno desfavorable para el ELN, si se activan los canales de cooperación. Sin embargo, es importante aclarar que el desenlace de este escenario también es incierto: hay que tener en cuenta que esta guerrilla tiene una presencia consolidada más allá de la frontera, con zonas de retaguardia, pasos fronterizos e influencia en zonas claves de extracción de recursos».