El Gobierno Español criticó este lunes, en un comunicado, la intervención del Ejército y de la Policía para forzar el domingo la renuncia del Presidente de Bolivia Evo Morales, después de tres semanas de protestas contra su reelección.
El Ministerio de Exteriores español, que había celebrado el anuncio de unas nuevas elecciones formulado horas antes por el ya ex presidente, condenó que este proceso «se haya visto distorsionado por la intervención de las Fuerzas Armadas y de la Policía sugiriendo a Evo Morales, que presentara su renuncia».
«Esta intervención retrotrae a momentos ya pasados de la historia latinoamericana», denunció en su comunicado.
Madrid, también llamó «a todos los actores a evitar el recurso a la violencia» y a «garantizar la seguridad de todos los bolivianos (…) incluyendo al propio ex presidente Morales, sus allegados y los miembros de su administración».
En el comunicado, el Ejecutivo en funciones del socialista Pedro Sánchez, insiste en que «la convocatoria de unas nuevas elecciones a la mayor brevedad (…) es la vía adecuada para que el país salga de la actual crisis», y reclama superar el vacío de poder generado por la renuncia del resto de sucesores previstos en la Constitución.