El economista Andrés Giussepe, lamentó que el enfrentamiento político entre Gobierno y oposición haya generado las consecuencias económicas que enfrenta actualmente el país, cuyo proceso de reversión es «muy lento»
Para el economista Andrés Giussepe, el primer elemento que se debe discutir en la comisión económica de la Mesa Nacional de Diálogo es la dignificación del salario.
«La primera propuesta necesaria en una mesa de negociación es el trabajador. Cómo hacemos para revertir el daño que ha sufrido el poder adquisitivo, cómo hacemos para que los empresarios y el Gobierno resarzan el daño político que ha sufrido el trabajador», dijo en entrevista telefónica con Contrapunto.
El economista considera imperativo estimular el trabajo con el nivel del salario. En ese sentido, Giussepe asegura que un salario a nivel internacional estimulará el retorno de los venezolanos que se fueron del país, entre ellos los ingenieros petroleros, e inunden las empresas con mano de obra calificada.
Este elemento conllevará a la reactivación de los pozos petroleros, acompañado de un plan de inversión, y del aparato productivo en general, señaló.
«El único mecanismo para reactivar el aparato productivo es que exista un nivel de demanda fundamental de mercancía», explicó, lo cual se denomina en economía demanda agregada que al estimularse y superar la inflación detiene la caída económica.
Por otro lado, el economista manifestó su desacuerdo con el programa Petróleo por Alimentos, que forma parte de la Mesa Nacional de Diálogo, ya que, a su juicio, «la experiencia en otros países ha sido nefasta y no ha solucionado los problemas de crisis».
Agregó que ese tipo de programas genera corrupción. «La solución podría ser un daño», apuntó.
Aunque no está integrado a las discusiones económicas de esta mesa de negociación, considera positiva la búsqueda de alternativas políticas que diseñen estrategias para solucionar los problemas económicos que afectan tanto a seguidores del Gobierno como de la oposición.
Giussepe, lamentó que el enfrentamiento político entre Gobierno y oposición haya generado las consecuencias económicas que enfrenta actualmente el país, cuyo proceso de reversión es «muy lento».
«Todo lo que sea en función de que los actores políticos coordinen esfuerzos y haya voluntad política para resolver los problemas económicos es bienvenido en un país como el nuestro que está tan polarizado», expresó.