La cirugía bariátrica ayuda a reducir los riesgos de complicaciones por el coronavirus SARS-CoV-2 en pacientes obesos, explica Wartan Keklikian, cirujano laparoscópico del Instituto Médico La Floresta
Las personas con obesidad resultan especialmente perjudicadas si se contagian con el coronavirus SARS-CoV-2.
«Los pacientes obesos tienen un riesgo aumentado de sufrir complicaciones si se infectan por la COVID-19, debido a que su sistema inmune es deficiente, sufren de inflamación crónica, y están más expuestos a las infecciones», detalla Wartan Keklikian, cirujano laparoscópico del Instituto Médico La Floresta e integrante de la Unidad Bariátrica y Metabólica de Venezuela en La Floresta.
«El tejido graso no tiene suficiente sangre, lo cual no permite que el tratamiento y las células que nos defienden de las infecciones lleguen a todo el cuerpo. Los pulmones del paciente obeso están muy restringidos en su funcionamiento basal, y esto hace que la infección los afecte más severamente. Los pacientes obesos cursan con muchas enfermedades como diabetes, hipertensión, enfermedades crónicas cardiacas y pulmonares», subraya el experto en entrevista con contrapunto.com vía WhatsApp.
Y «muchas de ellas, como la diabetes, son inmunocomprometedoras, lo cual eleva exponencialmente la morbilidad y mortalidad de estos pacientes».
Keklikian indica que a las personas obesas «es muy complicado a veces realizarles radiografías,m y tomografías; intubarlos, conectarlos a respiradores, tomarles una vía venosa, o simplemente movilizarlos, lo cual hace del paciente infectado una odisea para el personal médico, a la vez que limita los recursos de los cuales pudiesen beneficiarse los pacientes».
Debido a la crisis de la COVID-19 en la actualidad no se realizan cirugías electivas de ninguna especialidad (tampoco se practican las bariátricas). «Esperamos que pronto se empiecen a operar electivas nuevamente, en especial los pacientes bariátricos, porque vimos que además se benefician de esta cirugía para hacerle frente a la COVID-19 y sus complicaciones al reducir los factores de riesgo en ellos», acota KeKlikian.
Pero esta «debe realizarse dentro de un protocolo para la seguridad tanto del paciente como de los médicos; dicho protocolo se está diseñando actualmente» y seguramente incluirá «estudios previos como PCR, pruebas de anticuerpos y tomografía de tórax previos a la cirugía, y probablemente cuarentena estricta para asegurarse de que vaya a quirófano no infectado».
También anticipa que el personal médico «contará con los equipos de protección personal impermeables, gafas de protección, mascarillas que filtren bacterias, escudos faciales, dobles botas, dobles guantes, etc… El quirófano tendrá menos personal circulando, se limpiará concienzudamente entre casos, tendrá presión negativa, etc». Con estas medidas se quiere «asegurarse de que el paciente y los médicos entren al quirófano sin el virus y salgan también sin el virus».