Se come entre comidas, no se cepilla la dentadura y no se acude a consulta, señala el profesor y odontólogo Luis Alonso Calatrava
El coronavirus ha sido una tragedia para el mundo. Lo es, también, para los dientes. Luis Alonso Calatrava, odontólogo y profesor universitario, explica que, según referencias mundiales, se ha categorizado como «una catástrofe» porque «por el hecho de permanecer en el hogar más tiempo se pierde el ritmo de los hábitos de higiene bucales». También «se tiende a tener comidas entre los lapsos no tradicionales, lo que favorece la placa dental», las caries y la enfermedad periodontal.
En otras palabras, «no nos cepillamos los dientes todas las veces que debemos hacerlo, y además, comemos entre comidas», subraya Calatrava durante su participación en el programa Punto a Favor, transmitido por la cuenta en Instagram de contrapunto.com.
Encima, «el número de consultas también ha disminuido» debido a la cuarentena y a la poca capacidad de pago de los pacientes.
Hay una relación entre la enfermedad periodontal «y la enfermedad cardiovascular, la diabetes», porque «esas bacterias que están en la boca entran al torrente sanguíneo», enfatiza. «Encía que sangra, encía que no está sana».
Crisis previa
Antes de la pandemia la situación era crítica para los sectores de menor poder adquisitivo. «Los servicios odontológicos públicos estaban en un estado de deterioro importante», recuerda. Los mensajes de salud bucal prácticamente no existen.
Es una realidad que la gente comparte el cepillo, que se cepilla menos, que no tiene cómo comprar una pasta de diente o que, por no poder cancelar un tratamiento, deben pedir que se les extraiga una pieza, lo que genera otros problemas. Tampoco hay docencia. Calatrava explica que trabaja con programas de formación por zoom para tratar de salvar la brecha del distanciamiento.
A pesar de las dificultades, el odontólogo recomienda algunos trucos:
-Después de consumir bebidas o alimentos ácidos es mejor enjuagarse la boca con agua antes de cepillarse.
-Una de las veces hay que cepillarse contrarreloj durante dos minutos. Hacer un cepillado consciente, que incluya llegar a todos los dientes. «La placa dental se hace patógena después de 24 horas», confirma.
-No debe compartirse el cepillo, y mucho menos, en época de pandemia. Lo idea es poder usar pasta de dientes, pero en caso de no poder comprarla, al menos hay que proteger los dientes con una buena técnica.