La psicóloga Daniela Rojas advierte que «las personas están reconociendo que sienten un malestar, pero inicialmente no saben a dónde pueden acudir para recibir el apoyo más conveniente respecto a lo que les pasa»
Aunque la organización Centros Comunitarios de Aprendizaje (Cecodap) está dedicada a la atención de niñas y niños, su servicio de atención psicológica está atendiendo a personas adultas que manifiestan malestares diversos debido a la cuarentena y la COVID-19.
«Si bien desde Cecodap nos especializamos en temas de infancia y adolescencia, el Servicio de Atención Psicológica se encuentra disponible para orientar a quien lo necesite. En comparación con meses anteriores, nos llama la atención el aumento de solicitudes que plantean circunstancias fuera de los motivos habituales, especialmente en adultos. Las personas están reconociendo que sienten un malestar, pero inicialmente no saben a dónde pueden acudir para recibir el apoyo más conveniente respecto a lo que les pasa», escribió la psicóloga Daniela Rojas, en un artículo de opinión publicado en la página web de Cecodap.
Rojas detalla: «Hemos podido identificar que los relatos de llanto frecuente y la dificultad para dormir son de los más comunes. Se suma la sensación de asfixia y presión en el pecho cuando hay pensamiento de poder tener el coronavirus. Esta presión se hace más fuerte, retumba la cabeza, las manos tiemblan, puede venir una sensación de desvanecerse o sentirse el impulso en las piernas de salir corriendo, el cual puede cumplirse, si su cuerpo responde a alguna instrucción que se le dé».
Agrega que «los ataques de pánico pueden ser desprevenidos e incontrolables».
También se expresa en un afán por el aseo: «Las sesiones de limpieza se repiten una y otra vez, con todo tipo de desinfectante que pudieron haberse conseguido, mas no parece ser suficiente».
«Todo a lo que se estaba acostumbrado cambió. Quizás se perdieron algunas oportunidades laborales, algunos proyectos se estancaron, los amigos ya no pueden encontrarse como antes. Se siente muy solo todo esto. Ya no provoca hacer las cosas que nos gustaban, sólo está el pensamiento constante de todo lo perdido y ya nada será igual. Si todo está paralizado, ¿para qué hacer algo?», subrayó Rojas.
Lea más en: https://cecodap.org/alteraciones-de-animo-en-cuarentena-debo-preocuparme/