El vicepresidente del Consejo Nacional Electoral sostiene que las elecciones convocadas para el 6 de diciembre buscan allanar el camino para el regreso a la institucionalidad del país. Habla de la posibilidad de su suspensión si la pandemia recrudece
Leonardo Morales señala que no estaba en sus planes formar parte del Consejo Nacional Electoral, “no estaba en el line up ni jugaba en ese equipo” y confiesa que estaba dedicado a la academia como profesor universitario y a la asesoría en materia política en línea con su condición de politólogo.
Llegó a nuestra redacción con su mascarilla, cumpliendo todos los protocolos de seguridad para conversar con la audiencia de Contrapunto.com.
Cuenta que un accidente del destino lo hizo regresar al CNE, en donde había trabajado por más de 20 años, porque consideró que su experiencia podría aportar para tratar de darle a los venezolanos “unas elecciones creíbles y sanas”.
Con respecto al rol de los observadores internacionales dijo: “Yo quisiera que estuvieran aquí y es el deseo de los demás rectores”.
Indica que las limitaciones que impone la pandemia al mundo son un obstáculo para esta iniciativa y confía en que puedan asistir “20 o 30 personalidades. Pero debemos disponer los mecanismos para que el resto del mundo ponga los ojos sobre el proceso que nosotros hacemos”.
-¿Por qué creer en el nuevo CNE?
-¿Por qué no creer? El argumento que se esgrime es que porque proviene de una decisión del TSJ luego de que se declarara la omisión legislativa. En lo que va de siglo… ¿cuántos CNE han sido designados por la Asamblea Nacional? Uno solo. Fue en 2006 porque había una sola fuerza electoral debido a que la oposición en 2005 decidió no participar y le entregó en bandeja de plata a las fuerzas que apoyaban al Gobierno la Asamblea Nacional y no hubo la necesidad de negociar con ninguna fuerza política distinta. Ese Consejo organizó elecciones y tenía legitimidad. ¿Por qué este no? En 2015 la oposición se preparó para una elección con un CNE nombrado por el TSJ. El pueblo fue a votar y cuando las fuerzas del pueblo se activan de esa manera no hay manera de que se les desconozca el triunfo.
-¿Qué le ofrece de distinto a la gente este nuevo CNE?
-Un sector de la oposición argumenta que el CNE se ha conformado con gente fundamentalmente de las filas del oficialismo y que no hay equilibrio e imparcialidad. Eso puede ser cierto. Al día de hoy es difícil conseguir un venezolano químicamente puro en un país tan polarizado, donde cada uno ha tomado partido por un lado o por otro. Cada habitante de esta país, por más que no haya levantado ni una banderita por nadie, te aseguro que en alguna parte se ha pronunciado.
Señala que la idea no es buscar personas “químicamente puras” y sostiene que es posible conseguir ciudadanos de uno u otro lado con las cualidades necesarias, y que más allá de sus posiciones política pueda actuar de manera honesta e independiente en el organismo.
“Independientemente de sus posiciones políticas, que debe tener, porque este es un órgano político no una orquesta filarmónica, esas personas pueden actuar de manera equilibrada para generar las condiciones para unas elecciones confiables, decentes y aceptables por todos”, sentencia Morales.
-Hay cómo decirle a ese sector que tiene reservas con el CNE que pueden ser confiable las elecciones.
-Tú dijiste que yo entré en una segunda tanda. Yo esa materia la había dejado de lado. Yo no estaba en line up ni jugaba en ese equipo. Pero al final me tocó y concurren varios factores positivos. Uno de ellos es que trabajé mas de 20 años en el organismo electoral, me tocó el proceso de automatización electoral. Luego me dediqué a trabajar el tema electoral desde el punto de vista académico y teórico. En mi caso existen las herramientas para que pueda aportar a la celebración de un proceso cumpliendo con estándares. Yo tengo la impresión de que más allá de las inclinaciones de los demás rectores que hay la intención disposición de hacer las cosas de manera correcta atendiendo a los parámetros que indican como se deben dar las elecciones. Este proceso no se ha organizando de una manera distinta al de 2015. Hay una batería de auditorías, incluso con los lapsos ampliados para que los observadores y los técnicos de las organizaciones políticas que se han formado verifiquen los software de las máquinas, la encriptación de la información. La idea es que verifiquen el proceso totalización y adjudicación de cargos. Hay suficiente tiempo para que se verifique que todo eso opera de manera transparente.
-Hay quienes sostienen que no hay tiempo y sobre todo después de que se quemaron las maquinas en Mariches.
-Se nos olvidan cosas que se hicieron en el pasado. ¿Se pueden hacer elecciones en seis meses? Sí. Recién salidos de la tragedia de Vargas y bajo la presidencia de Andrés Caleca se hizo una elección de una Asamblea Constituyente en tres meses. Se puede hacer. Ajustando lapsos se pueden hacer. Cuando murió Chávez también se hizo una elección rápidamente como lo establece la Constitución.
Indica que lo ideal habría sido que la nueva directiva tuviera un año en el manejo del organismo pero indica que la política real impuso que “lo que existe en este momento es una directiva y una fecha que se está trabajando para avanzar hacia hacia unas elecciones. Lo que he visto hasta ahora de las fuerzas políticas es que hay la disposición de hacer la elección. Hay un conjunto de auditorías que están en manos de ellos y tengo el empeño de incorporar a los observadores nacionales a ese proceso”
Destaca la importancia de la observación nacional y asegura “estar empeñado en que no sean solo los ojos del CNE y los técnicos sino que también los partidos políticos y los observadores nacionales los que garanticen la transparencia del proceso”.
-¿Ya conversaron con los observadores nacionales?
-Nos reunimos con las organizaciones que tradicionalmente se han ocupado del tema incluso con las universidades y le indicamos que necesitamos de su participación. Estamos tratando de vincular a otros actores de la sociedad venezolana. Para mi son importantes los veedores internacionales pero lo vital son los nacionales porque son los que se verán afectados y son los que conocen nuestra realidad. Los venezolanos teneos que estar frente para ver que lo que se exige se haga.
-¿Cuál es el rol de los observadores internacionales?
-Los reglamentos electorales venezolanos establecen el acompañamiento internacional y la observación de parte de los nacionales. El debate sobre los veedores internacionales es importante porque aprenden de nosotros y nosotros de ellos. Son importantes para legitimar la elecciones. Pero además está la situación política del país y su presencia ayuda mucho a despejar las incógnitas sobre si el proceso es limpio o no. Todas las partes tienen interés en que nos acompañe la presencia internacional. Se ha hablado con distintos actores internacionales para vengan al proceso electoral organizaciones, gobierno y organizaciones políticas. Se ha hablado con la ONU. Pero la vida de hoy no es lo que era. En el mundo no hay trafico aéreo.
-Pero eso se puede resolver. Querer es poder.
-Traer un número importante va en contra los protocolos de la pandemia. Los que vengan deben hacer 15 días de cuarentena. La llegando y la de ida. La ONU no logrará venir con el visto bueno del Consejo de Seguridad porque basta con el veto de los Estados Unidos para impedirlo. Sin embargo Guterres puede enviar una comisión de la Secretaria General que puede darle el prestigio necesario.
Más adelante asegura que con las últimas inscripciones de candidatos “hay una reacción europea importante que ve con buenos ojos que grupos que no participarían optaron por participar. Hay un cambio de calidad de percepción importante tanto de los factores políticos como de los europeos. Vengan personalidades de Europa”.
“Si hacemos reuniones vía la tecnología, por qué no buscar los mecanismos tecnológicos para que pensadores, investigadores puedan seguirnos desde lejos como Francia, Italia, Polonia, China, Rusia puedan segurinos”, dijo Morales.
-Pero no es eso lo que la gente está esperando. ¿Serán “mirones de palo”? ¿Hay condiciones para velar por la transparencia?
-Hay una circunstancia que la vida nos cambió. Yo quisiera que estuvieran aquí y es el deseo de los demás rectores. A lo mejor pueden venir 20 o 30, pero debemos disponer las herramientas para que el resto del mundo ponga los ojos sobre el proceso que nosotros hacemos. Se hace un esfuerzo para que estén en cuerpo presente. Independiente de los que no puedan venir para que los no puedan venir vean el proceso.
-¿Hay tiempo? Hay quienes sostienen que los estándares internacionales indican que la observación internacional debe estar 90 días antes.
-Ya no tienen 90 días. Pero jamás han estado tanto tiempo. Pueden estar 15 días antes del proceso. Tenemos el interés de que la auditorías sean del conocimiento de los que estarán y de los que no puedan venir por la pandemia. La idea es que puedan ser transmitidas al exterior. Se pueden hacer cosas. La idea es que la sociedad venezolana amplifique su voz para que las condiciones se apliquen. Yo estoy diciendo que hay el interés de desde fuera se pueden supervisar cosas acá, hay que empeñarse para que este organismo los haga eso. ¿Para qué sirve el proceso electoral? Se puede volver a la institucionalidad para que los poderes operen y actúen corresponsablemente. La elección de la AN ayuda a eso.
-¿Qué podría posponer el evento electoral? ¿Pandemia? ¿Gasolina?
-La emergencia sanitaria. Que se produzca un crecimiento exponencial de los casos, Que llegen el señor Maduro, Capriles y la otra coalición opositora y nos solicite suspender el evento porque las circunstancias no lo permitan. ¿Cómo te niegas a una petición de esa naturaleza? Espero que no ocurra por la salud de los de venezolanos. ¿La gasolina? No me he paseado por allí, puede ser.
Sobre los sucesos político recientes comentó que “quién iba a pensar que Capriles iba a negociar con el Gobierno y eso logró que soltaran unos presos políticos. Eso significa que si te dispones a conversar es probable que te oigan”.
-Es complicado negociar con la pistola en la mesa.
-Pero hay que hacerlo. ¿En una situación de rehenes con quien negocias? Negocias con el que tiene la pistola en la mano.
Finalmente, indicó que “sí es posible colaborar, que nos pongamos de acuerdo. Me anima que podamos resolver os problemas en paz sin recurrir a la violencia”.