El internacionalista señala que “Venezuela ha estado jugando a ser una ficha del autoritarismo” y por eso se alinea con Rusia, aunque no deja de mover piezas en sus relaciones con la Casa Blanca. Al analizar el conflicto coincide con el planteamiento que señala que una mayor democratización del país es una oportunidad de contrarrestar el «autoritarismo de Putin»
El conflicto en Ucrania y las violaciones de derechos humanos son parte de las grandes discusiones que concentran la opinión pública global y Félix Arellano, internacionalista y profesor universitario, es un estudioso de estos temas. Gentilmente accedió a conversar sobre estos temas en el programa Con tres puntos.
Llegó puntual a la cita como buen docente y hombre de palabra. Nos tomamos un café y en la primera parte de la entrevista tocamos las implicaciones de la revisión del informe sobre Venezuela de la Alta Comisionada para los Derechos Humanos de Naciones Unidas.
«Su accionar ha ayudado a que haya más atención de los derechos de humanos por parte de los órganos oficiales en Venezuela», sostiene.
Luego de revisar varias aristas del tema nos enfocamos en el conflicto que concentra las miradas del planeta.
-¿Estamos frente a la tercera guerra mundial? ¿Usted Comparte ese criterio?
-No, nunca he compartido ese criterio.
-¿Por qué?
-El argumento que me da tranquilidad es la prudencia con que Occidente se está manejando en este tema. Es la prudencia de la OTAN. La OTAN es una institución a la que Trump le habría dicho: “¿Con qué se come eso?”. Por eso desarrolló un ataque constante contra la OTAN porque la consideraba un costo para el presupuesto de los Estados Unidos. Hoy día, y aquí las contradicciones de la acciones de Putin, de querer eliminar a la OTAN pasamos a una OTAN fortalecida. Se está fortaleciendo la Unión Europea y el diálogo trasatlántico y hay un comportamiento prudente. Lo han dicho. Sostienen que los aviones de la OTAN no deben incitar a la guerra y eso significa que hay un cuidado de no caer en una conflagración más directa con resultados impredecibles.
-Pero del otro lado se puede decir que la respuesta de Rusia se produce por el expansionismo de OTAN, por querer minimizarla. Aquí parece que no hay inocentes.
-Creo que Putin con esa actitud tan agresiva con la OTAN lo que ha hecho es lo contrario de lo que perseguía. Porque fue una institución que después de la Guerra Fría había perdido sentido, que los países europeos no le daban mayor relevancia, que no daban mayor contribución que no pagaban sus cuotas, realmente no había una estrategia militar. Todo eso comienza cambiar ahora. Europa habla de presupuestos de defensa, habla de rearmarse.
-¿Y eso es positivo?
-Es es contradictorio. Lo positivo que tiene es que refuerza la institucionalidad. Lo que espero es que eso no desplace los temas sociales.
-¿Putin termina lavándole la cara a la OTAN?
-Putin termina fortaleciendo a la OTAN. Fortaleciendo a la Unión Europea y fortaleciendo el diálogo trasatlántico. Polonia que está en puertas de salirse de la Unión Europea tiene que considerarlo doblemente, porque los tanques pudieran estar muy cerca de Estonia, Letonia, Lituania y Polonia de tal forma que todos esos países que habían asumido un euroescepticismo, una actitud muy crítica frente a Europa tendrán que revisar sus posturas. En Estados Unidos la gran duda es el Partido Republicano y Donald Trump, que han mantenido un aislacionismo, una actitud crítica a la Unión Europea. Creo que todo eso tiene que revisarse.
Arellano se toma un momento para hacer énfasis en la descripción de la situación y señala: «Yo llamo a este proceso que estamos viviendo ‘Las trampas del autoritarismo’. Es muy lamentable que lo que se está fortaleciendo es el armamentismo, los presupuestos de defensa y los combustibles fósiles. Ya nadie está hablando del cambio climático. En la más reciente reunión del cambio climático el tema de los combustibles fósiles entraba en la agenda y se hablaba de controles y regulaciones.
-Todo eso queda de lado.
-Cuando hay crisis de gas en Europa. Cuando Rusia es el principal exportador de petróleo de Europa, de fertilizantes que tienen que ver con combustibles fósiles, todo eso hace que el tema del cambio climático se desplace.
-¿Usted habla de una confrontación Oriente Occidente? ¿Venezuela que es un país occidental se está alineando con los intereses de Oriente?
-Yo no hablo de un enfrentamiento entre Oriente y Occidente.
-Usted dijo la respuesta de Occidente. ¿Occidente versus quién?
-Tenemos las instituciones de seguridad muy occidentalizadas. Eso tiene que superarse. Yo creo que lo legítimo del reclamo de Putin es que Rusia este ausente a la construcción de los conceptos de seguridad, de las estrategias de seguridad especialmente en Europa. Creo que fue un error político no haber traído a la Rusia débil, después de la caída de la Unión Soviética, por ejemplo a trabajar en el caso de Bosnia, caso de Serbia, donde hubo una participación militar de Occidente relativamente legítima, aunque creo que el uso de la fuerza nunca termina siendo legítimo. Pero había que enfrentar de alguna forma a Milosevic y el genocidio de la población musulmana.
-¿Se cometió el mismo error que se cometió con esa Alemania derrotada de la Primera Guerra, humillada?
-No en las mismas proporciones porque no hubo un acuerdo de humillación de Rusia, como si se firmó el Tratado de Versalles de humillación de Alemania. Haber acusado a Alemania de ser la causante de la Primera Guerra Mundial fue un grave error y que dio el origen al fascismo a Hitler ya esa Alemania expansionista. Yo creo que el error en el caso de la caída de Unión Soviética fue no haber incorporado a Rusia formalmente en la solución de los problemas.
-¿Y ese error se está pagando ahora?
-Lo está exagerando Putin, porque también se puede pasar la página que era lo lógico y hacer una presión muy dura en la transformación de los conceptos de seguridad.
-Veamos el rol de Venezuela. Si el conflicto no es Oriente Occidente…¿Venezuela con quién se está alineando?
-En principio pareciera que es Oriente Occidente porque OTAN, Unión Europea y Estados Unidos son Occidente, pero al final creo que el conflicto es autoritarismo versus valores liberales. Porque en ese modelo autoritario está Irán.
-Pero tiene una posición crítica frente Rusia.
-Esto es muy interesante porque aliados de Putin se están moviendo.
-Turquía por ejemplo.
-Los que se abstuvieron en la resolución de la naciones Unidas son una señal, porque hasta Cuba se abstuvo, es es algo impresionante, porque actores que venían jugando en el modelo autoritario como Irán y Turquía están asumiendo posiciones interesantes.
-¿Con quien se alinea Venezuela?
-Venezuela se estaba alineando con el modelo autoritario.
-Pero eso cambio en un momento.
-Yo no siento que esté cambiando. Hay jugadas tácticas interesantes para Miraflores y que también le convienen a Estados Unidos por el tema energético entre otros. Son jugadas tácticas que no me dicen que Venezuela esté revisando profundamente su estrategia de alienarse con el autoritarismoo. Alinearse con el autoritarismo como hace Nicaragua, Cuba y Venezuela se aliena con la estrategia que destruye la institucionalidad democrática, porque permite perpetuarse en el poder y ahí está el error del autoritarismo.
Aclara Arellano que el autoritarismo no es exclusividad de una corriente ideológica.
«No estoy hablando de colores ideológicos. Recordemos que cuando vino la misión rusa de alto nivel a visitar gobiernos autoritarios latinoamericanos, también estaba Bolsonaro dándose la mano con Putin en Moscú. El autoritarismo es del color que sea. Es el que no cree en la división de poderes, en derechos fundamentales, que no cree en libertad de expresión. Alinearse en esa agenda no es un tema de Oriente u Occidente.
-¿Cuáles son las jugadas tácticas que usted ve desde Miraflores?
-La más importante, aunque hay mucha confusión, pero dicen que la visita de esta importante delegación de Estados Unidos la promovió Miraflores, la buscaba. En principio por la situación de la industria petrolera que está destruida y para aprovechar la riqueza que está en subsuelo implica inversiones. Las empresas norteamericanas en ese sector tienen capital, tecnología, experiencia serían lo ideal. Están muy cerca es un negocio que fue muy estable por muchos años. Esa es una jugada táctica muy importante-
-Pero al otro día salió Delcy Rodríguez a reunirse con Lavrov en Turquía.
-Por eso no hay cambio de estrategia. Es una estrategia que tiene movimientos, que tiene giros pero que no es un divorcio con Rusia y que no es una revisión de 180 grados de la estrategia en el autoritarismo. Porque revisar la estrategia del autoritarismo, que es lo que pide el país, implica respetar al Consejo Nacional Electoral, asumir todas las reformas que se están pidiendo, tener un Poder Judicial autónomo, respetar la libertad de expresión esa es la agenda de las libertades. Caminar en vía contraria, que lo está empezando a hacer Bukele en El Salvador es avanzar por el camino del autoritarismo que tiene que ver con Oriente y Occidente.
-¿Esas jugadas no meten a Venezuela entre las patas de una manada de elefantes? ¿Qué costo puede tener?
-Totalmente. Hasta ahora Venezuela ha estado jugando a ser una ficha del autoritarismo. Cuando el expresidente fallecido estuvo en Naciones Unidas y dijo “aquí huele a azufre” es un lenguaje que nadie utilizaría en ningún plano. Cuando uno llega a una casa de familia no se comporta así. Si hay mal olor hará un gesto pero sabe que no fue en su contra. Ese lenguaje lo aplauden en el Kremlin pero no lo usa. El Krelim es respetuoso.
-Entonces Venezuela es un ficha.
-En principio es una ficha que le convenía a Putin en el discurso y la narrativa.
-¿Y a Putin le conviene Venezuela en estas posición?
-Conviene en la medida que el conflicto con Estados Unidos y los valores liberales.
-¿Y no la descuida al permitirle que se reúna “enemigo”?
-Esos son jugadas tácticas. Un actor puede estar jugando a caballo de Troya, entrar a la Casa Blanca, lograr mucha participación y seguir con la agenda de la guerra híbrida, donde a Venezuela se le incorpora en la guerra híbrida en los llamados guerreros del teclado, en estas campañas sistemáticas de destrucción de los valores occidentales de descalificación de las instituciones liberales. En esa guerra hay alianza ente los autoritarios como Rusia, Nicaragua, Cuba, Venezuela. Ahí no habido un divorcio.
-¿Puede Venezuela dejar de ser un área de influencia para Putin? ¿Mientras más democracia menos interesante?
-Menos interesante para la guerra híbrida. Menos como el aliado que hace ruido que contribuye a la destrucción de valores. Las democracias no le convienen al autoritarismo. Por eso no están pensando que Chile, con la actitud del joven presidente que critica el autoritarismo no lo convierte en una ficha. Le conviene a China porque ellos han jugado más hábilmente el juego y le da prioridad al juego económico.
-¿La democratización de Venezuela le conviene al mundo en la lucha contra el autoritarismo de Putin?
-Absolutamente. Todos los países que se incorporan a la democracia le benefician a los derechos humanos, al bienestar. Si Putin reclama los temas de seguridad lo comparto pero no hay que masacrar a un pueblo para llevar a cabo esa agenda de cambio y de revisión. Pero el tema de retomar las fronteras del imperio es un visión terrófaga, historicista que no ha querido pasar la página. Eran siglos atrás enla que se concebía que si quería bananas tenía que invadir Centroamérica. Hoy día se construyen acuerdos de libre comercio, cadenas globales de valor. Esos modelos también generan inquidades, caso Chile que se ha incorporado muy activamente en la economía global pero no ha manejado el tema social.
-En la relación Venezuela Colombia, en donde Coombia se alineado con la OTAN y Venezuela con Rusia nos puede llevar aun conflicto.
-En el fondo habría que decir que sí. Ese tema hay que irlo minimizando progresivamente porque el diálogo entre Venezuela y Colombia es fundamental. Quien obtenga el triunfo en las elecciones en Colombia tendrá que revisar la estrategia y la Casa Blanca dio la señal. No ha dicho reconozco a Miraflores pero está diciendo que puedo hablar con Miraflores.
-Le puso agua fría al tema.
-Bajar el tono. En el caso de Venezuela y Colombia es indispensable. La crisis de Apure, en esa frontera tan amplia y porosa la están pagando los más pobres, los más vulnerables.
-Finalmente… ¿Qué detiene el conflicto en Ucrania?
-El conflicto parece que va en vías de detenerse. No comparto con ellos, pero eso es lo que hay que hacer, así que agrazco que lo que hizo el primer ministro de Israel, lo que hizo Erdogan, pero esa labor de fundamental.
-Los autoritarios pueden tender puentes.
-En la medida que bajan el autoritarismo y su violación de derechos humanos pueden contribuir a la paz. Creo que en la medida que Occidente OTAN, Estados Unidos Unión Europea, se han constituido y se han consolidado instituciones. En la medida que han aparecido actores que eran aliados ahora parecen revisionistas y en la medida que la crisis interna, el rechazo de la población rusa pesa, son muchas variables que presionan. Además este conflicto nos ha demostrado que la temeraria tesis de las “intervenciones quirúrgicas” no existe. De ningún signo.
