Ezio Angelini: El empresario venezolano no está ganando dinero, está buscando sobrevivir

Texto: José Gregorio Yépez y Vanessa Davies

Al presidente de la Cámara de Comercio de Maracaibo le impresiona ver «la cantidad de santamarías que hay abajo» en la capital zuliana: son comercios que no han podido soportar la cuarentena. Recuerda que el estado Zulia solo ha tenido una semana de flexibilización después de cinco meses de confinamiento y pide que a partir del lunes 24 de agosto el territorio zuliano entre en la flexibilización tipo 2. «Pienso que tenemos que aprender a trabajar y a vivir con el COVID-19»

Ezio Angelini es un sobreviviente que habla de la COVID-19 en primera persona, porque la padeció. Pudo pasar el trago amargo en su casa con los debidos cuidados, pero el coronavirus lo tuvo «fuera de combate» por varias semanas. El presidente de la Cámara de Comercio de Maracaibo (Zulia) se enfrenta ahora al reto de lograr que también sobrevivan las empresas que representa.

Si a las personas que se complican con la COVID-19 les falta el aire, no es menos cierto que a los comercios zulianos también se les hace cuesta arriba respirar.

«Estoy de acuerdo con la flexibilización. Yo aplaudo que se haga la flexibilización, porque pienso que tenemos que aprender a trabajar y a vivir con el COVID-19», expone. «Si no lo hacemos, la empresa va a quebrar, y como lo hechos dicho: Si no te mata el COVID-19, a la empresa la va a matar la economía».

En cinco meses, el estado Zulia solo ha tenido una semana de flexibilización, rememora. «Y esperemos que la semana que viene sea para el Zulia una flexibilización tipo 2, como ha sido el resto de Venezuela, y es lo que pedimos». Solicita, igualmente, que la reapertura de los mercados populares solo se concrete con los debidos controles.

En entrevista con contrapunto.com, coordinada por el periodista José Hernández, Angelini señala que la semana de flexibilización «la anunciaron un día antes», por lo que «muchos no estaban preparados». Eso, compara, «no es inflar y hacer botellas».

«Hoy es viernes. Nosotros no sabemos el lunes cómo vamos a abrir», comentó. Esta semana se enteraron de que podían trabajar no hasta las 12 del mediodía sino hasta las 2 de la tarde. Hay «falta de planificación enorme». Por eso, Angelini instó a que haya claridad sobre áreas autorizadas y horarios.

«Las nuevas plazas Bolívar de las ciudades son los centros comerciales, donde a lo mejor la gente puede ir y distraerse media hora, una hora. Tenemos cinco meses encerrados, seis meses encerrados. Ya está bueno. Vamos a tratar de darle al venezolano algo diferente», refiere. «¿Los políticos preocupándose de las elecciones de diciembre y nosotros viendo como sobrevivimos día a día? No, vale. Vamos a pensar un poco en la gente».

Reitera que no está de acuerdo con el esquema de 7X7 con el que trabajan las autoridades: siete días de trabajo y siete de confinamiento. «Hay industrias de procesos continuos que no se pueden paralizar, que trabajan 365 días del año las 24 horas por turnos; eso lo hemos dicho».

Recuerda que propusieron el método de Israel de 4X10: «Trabajas cuatro días y descansas 10 días, y eso permite que trabajes con tres turnos». En otras palabras, el comercio y la empresa no paran, y los empleados trabajan varios días y cumplen cuarentena posteriormente. Insiste en que se debe buscar «el ganar-ganar», que en este caso sería «trabajar y producir para poder pagar los salarios y que no haya la ola de despidos tan grande que está ocurriendo».

Una encuesta flash que hizo la Cámara reveló que 62% de las empresas está reduciendo personal. Hace un mes se reportó el despido de unas 25 mil personas. «Hablamos de un 25% de las empresas que está pensando cerrar, que están cerrando la santamaría, que no van a abrir más nunca». Una flexibilización de la flexibilización posiblemente no logra detener todo, pero sin duda ayudaría.

A lo mejor alguna gente piensa «que el empresario está ganando dinero en este momento, y no: nosotros estamos buscando sobrevivir y que nuestras empresas sobrevivan, y ser responsables socialmente con nuestra familias y nuestros trabajadores». Admite que le impresiona ver «la cantidad de santamarías que hay abajo».

Además del confinamiento, los comerciantes zulianos se enfrentan a todos los problemas de servicios públicos. No es solo el racionamiento eléctrico; es, también, la escasez de gasolina.

Con la gasolina «tuvimos dos semanas de fantasía» y luego «volvieron las colas igual que antes, volvió el mercado negro» a 2,5 dólares por litro. «No hay gasolina a 0,50 dólares. Es un problemón. Creo que los tanqueros llegaron para Caracas».

La crisis eléctrica «está igual, seguimos teniendo los mismos cortes que teníamos antes», describe.

A esto se ha sumado el cobro de tributos e incremento en las tarifas de servicios públicos. «Yo estimo que los tributos se tienen que reducir entre 50% y 70% según el tipo de aforo; es una forma de incentivar».

Dice estar en desacuerdo «con el mínimo tributario, porque un negocio que esté cerrado, que no facture, ¿por qué tiene que pagar impuestos? Eso no pasa en ninguna parte del mundo». Por el contrario, remarca, hay que crear incentivos. El Estado debe ofrecerlos en los tributos, en la seguridad y en los servicios.

«Que cumplan su parte del juego, que no hacen, porque al final del día el empresario está haciendo el papel del Estado: nosotros generamos electricidad, nosotros pagamos combustible y transportamos a nuestros trabajadores», enumera.

Ezio Angelini plantea que todo cambió, y de una forma abrupta. «Las empresas que no se adapten a este nuevo cambio, a este nuevo sistema de ventas, lamentablemente no van a poder sobrevivir a esta crisis, y eso lo tengo claro. Es lo que decimos en todas nuestras charlas: Tú tienes que cambiar y tienes que adaptarte a estos cambios».

Las empresas han implementado sus estrategias para sobrevivir. Una de ellas es el cambio de rubro. «Ferreterías que venden comida para poder sobrevivir, ventas de repuestos que venden comida, repuestos de alta rotación, teletrabajo». Otra, el movilizarse lo menos posible.

La COVID-19 obligó a posponer la asamblea anual de la Cámara, que debía hacerse en marzo pasado y se reprogramó para la última semana de agosto. Angelini detalló que el jueves 27 de agosto, se realizará la asamblea administrativa con los miembros e invitados, y se ofrecerán al público conferencias con: Carlos Fernández, expresidente de la Cámara de Comercio, quien hablará sobre emprendedores y emprendimientos; Colette Capriles, psicóloga y analista política, quien conversará sobre el panorama político para los próximos meses y las elecciones parlamentarias; y Carlos Saúl Rodríguez, motivador y psicólogo, para «que nos levanten un poquito este ánimo que lo tenemos tan golpeado».