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viernes, 29 marzo, 2024
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Antonio Ecarri: Nosotros tenemos nuestra propia Ucrania y nuestros propios problemas gravísimos para meternos en otro conflicto

Texto: José Gregorio Yépez y Vanessa Davies. Fotos: Joel David

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«Nuestra propia Ucrania es que tenemos una guerra que está afectando a toda una generación completa de niños que no se están alimentando adecuadamente», alerta el presidente de la Alianza del Lápiz

Los recorridos de Antonio Ecarri, presidente de la Alianza del Lápiz, por las zonas populares de Venezuela le permiten corroborar el estado de agotamiento en que se encuentra la población después de años de emergencia humanitaria, depresión económica y desesperanza política. Por eso, advierte que la posición que ha asumido el mandatario Nicolás Maduro ante el conflicto por Ucrania enrarece aún más un ambiente que ya está afectado.

En entrevista con el programa «Con tres puntos» de contrapunto.com, Ecarri insiste en que los problemas de Venezuela son lo bastante graves como para meterse en un conflicto internacional.

-¿Usted sabe cuál es la posición de Venezuela ante el conflicto en Ucrania? Juan Guaidó fija una posición y Nicolás Maduro fija otra. ¿Cuál es la del país?

-La de quien atiende el teléfono en Miraflores.

-Eso no es tan así. ¿A quién le atiende el teléfono Biden?

-El problema es otro. Aquí hay un tema geopolítico muy serio y muy grave, muy delicado.

-Nos están metiendo a nosotros en eso.

-No hay necesidad de meternos a nosotros cuando ya nosotros tenemos problemas tan graves. Nosotros tenemos nuestra propia Ucrania y nuestros propios problemas gravísimos en los sectores populares, no solamente de Caracas, sino en las zonas rurales del país. La gravísima crisis que nosotros tenemos de desnutrición y malnutrición infantil nos debería tener esto como el primer punto y el titular de todos los diarios de Venezuela.

-A eso se le puede sumar un conflicto.

-Por supuesto. Y lo va a agravar. Porque nos metemos de entrépitos donde no nos han llamado, y donde terminamos nosotros de alfiles o de peones en un tablero donde nosotros no tenemos ni arte ni parte en un tema geopolítico mundial. Recuerdo la política internacional del presidente Medina, cuando la Segunda Guerra Mundial. Incluso, en los inicios de la Segunda Guerra, la política internacional de López Contreras fue lo más cauta para que Venezuela no se viera afectada en ningún conflicto armado, y esa era la tradición internacional de la política de Venezuela: una posición bastante neutral, pero que termina el presidente Medina declarando la guerra contra las potencias del Eje por el hundimiento del buque Monagas, en el Lago de Maracaibo, porque ya teníamos los submarinos alemanes dentro de Venezuela.

-Ahora no somos neutrales. Guaidó fija una posición alineada con Estados Unidos y Maduro con Rusia.

-Esta polarización artificial nos está llevando a unos errores antihistóricos. El país se despolarizó, y lo vimos el 21 de noviembre. El país ya sabe que hay una oposición vencida, una oposición que no representa a nadie, y un gobierno profundamente rechazado por los venezolanos. Es decir, que esa polarización artificial, que no existe, nos está llevando a meternos en un conflicto armado que no tiene nada que ver con Venezuela.

-¿Cuál debería ser la postura del Estado venezolano?

-Atendiendo a los intereses del país Venezuela debería tener una posición de mucha mesura en este caso, para ver cómo se van desarrollando los acontecimientos, porque pareciera ser que la actitud de Putin tiene algo que ver con la salida de Merkel. ¿Por qué no lo hizo antes de la salida de Merkel? Es decir, hay mucha manipulación política y de inteligencia política por parte de Putin. Hay que tener mucha mesura, hay un tema en el que no tenemos que inmiscuirnos por la gravedad y la situación de gravedad que tiene Venezuela hoy.

-Usted dice que tenemos nuestra propia Ucrania. ¿A qué se refiere?

-Primero, lo que está ocurriendo con toda una generación de venezolanos que no están recibiendo los nutrientes adecuados, que están comprometiendo su inteligencia cognitiva. Hace apenas dos semanas yo, que me la paso metido en los sectores populares y he visitado sectores rurales y este fin de semana estuve en Valles del Tuy, me he encontrado siempre los problemas de pobreza, de escasez, de servicios públicos.

-¿Cuál debe ser la salida económica de eso?

-El problema es que, en una primera pasada, no ves los problemas más serios. Resulta que vamos con un operativo a la Cota 905, un sector popular que visito constantemente, y cuando vamos con un operativo médico nos encontramos 42 casos de desnutrición crónica. Eso no es cualquier cosa. Y cuando vamos a San Andrés, en El Valle, nos encontramos con casos más graves aún.

-¿Esa es nuestra propia Ucrania?

-Esa es nuestra propia Ucrania. Nuestra propia Ucrania es que tenemos una guerra que está afectando a toda una generación completa de niños que no se están alimentando adecuadamente, están paralizando su proceso de desarrollo cognitivo. Ese es un tema grave de Estado, de sociedad. Y además tienen tres años sin recibir educación.

-Desde el chavismo le dirían que es la «guerra económica» que impide atender a la población.

-Hay un universo de culpables. Por un lado tienes a un gobierno absolutamente irresponsable, que con un modelo social y económico nos trajo a la crisis que nos trajo, porque fue eso: quebraron a un país petrolero, minero, que está a las puertas del centro de comercio mundial, que es el mar Caribe; pero además de eso llegaron las sanciones, que imposibilitan más y que son una excusa para la recuperación de Venezuela. Pero adicionalmente llegó la ayuda humanitaria que después no llegó, porque se perdió en cuentas que todavía no hay manera de que nadie rinda. Fue malo el gobierno en traernos esta pesadilla, y peor la oposición en el manejo de la ayuda humanitaria.

-¿No hay gobierno?

-Pareciera que hay dos gobiernos que compiten por ser desgobierno. Un gobierno que no se ocupa de los grandes temas nacionales, y otro gobierno, artificial, que menos se ocupa de nada, y de lo que está pendiente es de una agenda política artificial cuando los grandes temas del país, que pueden comprometer el futuro de Venezuela, no se están tratando.

-Eso nos conecta sobre la necesidad de retomar el diálogo. ¿Se va a retomar realmente?

-Tiene que retomarse.

-¿Pero se va a retomar?

-Tiene que.

-¿Quién puede ayudar?

-La comunidad internacional ha emitido un comunicado bastante amplio, donde están países europeos; incluso, hay países presididos por gobiernos socialistas, como Argentina, que también están de acuerdo.

-¿Cuál es el estímulo que tendría el gobierno de Nicolás Maduro para volver a México?

-La grave crisis y las sanciones. Ellos también están buscando, desde el punto de vista personal, que les levanten las sanciones. De eso no hay ninguna duda. Ahora, que hay una serie de delincuentes que están aprovechando las sanciones para montar un mercado negro, ese es otro tema; y que a algunos les convienen las sanciones, también es otro tema. Pero el gobierno, formalmente, tiene que buscar levantar las sanciones porque en algún momento ellos van a querer reconocimiento internacional y están buscando reconocimiento internacional. ¿Cuál es el estímulo para que el gobierno se siente en México, en Tegucigalpa, en Paramaribo o en El Tigre? El problema no es dónde; el problema es qué vamos a tratar en la conversación, y quiénes se van a sentar allí.

-¿No son legítimos los que están allí?

-Ya no son.

-¿Por qué no son, si son reconocidos por el gobierno?

-Aquí pasó el 21 de noviembre y la gente habló. Aquí hay unos nuevos actores.

-¿Qué dijo la gente?

-Hay unas fuerzas emergentes.

-¿Cuáles son?

-Está la Alianza del Lápiz, está Fuerza Vecinal, están otros movimientos independientes. Hay 117 alcaldes electos por la gente que son de una variedad increíble, y en su mayoría no son de la MUD.

-¿Cómo mete a esa gente en las negociaciones de México, en ese «volver, volver» que usted está tratando de cantar?

-Es que es cantar con trompetas, porque no hay manera de que Venezuela salga adelante si no volvemos a tener estabilidad política. Porque sin estabilidad política no va a haber un arreglo de la situación económica. Venezuela necesita inversión internacional, Venezuela necesita abrirse a los capitales extranjeros. La industria petrolera, para llegar a 2 millones de barriles, necesita un proceso de apertura serio, y tienes que generar estabilidad. Este país no sale adelante si no levantan esas sanciones, sin duda alguna. Pero ese levantamiento de las sanciones tiene que ser condicionado, porque no es para que el gobierno vuelva a hacer lo que le dé la gana y vuelva a quebrar la industria petrolera.

-La experiencia internacional dice que los países viven con sanciones. No pareciera que las sanciones terminan trancando el juego.

-Pero sí es un proceso claro para lograr que los países salgan adelante. Los gobiernos sobreviven con las sanciones, las sanciones no son un medicamento eficaz para sustituir gobiernos; ya lo sabemos. Pero con las sanciones no puedes desarrollar un país.

-Pero el gobierno sobrevive. ¿Para qué se va a sentar en México?

-Porque necesitan también, frente a la gravísima crisis social, sentarse.

-Podrían decir que no les importa.

-Dudo de que haya actores en el gobierno a quienes no les interese, o no estén viendo, el tsunami social que puede venir atrás. No estoy hablando de rebeliones. Estoy hablando de un tsunami social de violencia. Aquí hay una fábrica de «cokis» en Venezuela. De la violencia en Venezuela puedes podar una rama, pero esa rama vuelve a retoñar otra vez en segundos. ¿Por qué? Porque están todas las condiciones dadas.

-¿Usted cree que el gobierno de Nicolás Maduro quiere acabar con eso, realmente?

-Ojalá quiera. Porque si van contra del «Coki», en la operación Guaicaipuro 1, Guaicaipuro 2, Tamanaco 3, Chacao 4, me tiene sin cuidado el nombre, el problema no es el poder represivo que tiene el Estado, sino el poder preventivo.

-¿Quién los sienta? Hasta ahora no ha habido manifestaciones.

-Sí va a haber, y yo estoy confiado en que tiene que haber.

-¿En cuánto tiempo?

-Tiene que hacerlo lo más pronto posible. Y tienen que hacerlo lo más pronto posible, no porque me metí a gafo o soy un utópico, sino porque les conviene. Les conviene que levanten las sanciones, pero para levantar sanciones hay que llegar a acuerdos, y para llegar a acuerdos hay que volverse a sentar con la comunidad internacional.

-¿Quiénes deben sentarse? Usted dice que hay que reconfigurar.

-Claro. Y de eso tienen conciencia muchos países de la comunidad internacional firmantes, porque lo he hablado con casi todos y lo vamos a hablar con todos.

-¿Quiénes tienen que sentarse?

-Tienen que sentarse los gremios. Aquí tienen que sentarse las iglesias, los empresarios. En ese diálogo tiene que haber medidas económicas que se acuerden. Y por supuesto tiene que haber dirigentes políticos electos.

-¿Cuántas personas deben sentarse?

-Un diálogo concertado nacional, con espíritu nacional, es el deber ser. Ah, que con unos malandros, que si con otros, que si aquel no se va a sentar. Ya va.

-¿Eso no es un «saco de gatos»?

-Al contrario. Es que ese no es un diálogo todo el mundo con los micrófonos prendidos, porque sería una algarabía. El tema es ordenar por mesas de trabajo, por acuerdos temáticos. Es decir, con los empresarios hay que llegar a acuerdos. ¿Cómo vamos a comenzar la recuperación económica del país si vas a aumentar los impuestos y vas a estar persiguiendo a los empresarios? ¿Cómo vas a fomentar los emprendedores?

-¿Cuáles son los temas que pondría en agenda?

-Hay que poner medidas económicas.

-¿Cuáles?

-Hay que poner el tema de la dolarización, definitivamente.

-Está dolarizada por la vía de los hechos.

-Ya está dolarizada. La economía ya está dolarizada.

-Es una propuesta demagógica porque Venezuela no puede dolarizar en las condiciones que tiene con la FED.

-Pero si estamos en un diálogo internacional, aprovechemos que estemos en un diálogo internacional, con actores internacionales, para llegar a políticas económicas adecuadas que puedan aplicarse a Venezuela con el consenso de los empresarios, con el consenso del gobierno y con el consenso de la comunidad internacional.

Vea la entrevista completa en nuestra plataforma You Tube Contrapuntoaldia.com

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