Félix Allueva: Es difícil ser músico en Venezuela pero siempre será mejor hacer música aquí

Alonso Calatrava Rumbos/ Fotos: Rafael Briceño

Contrapunto conversó con el productor de eventos acerca del rock en Venezuela y de cuáles son las propuestas que trae para los escenarios venezolanos de la mano la Fundación Nuevas Bandas, que este domingo 2 de junio ofrecerá un concierto en homenaje a Candy 66 en Teatrex en Caracas

«Yo creo que durante la última década, Venezuela pudo tener sus mejores años desde todo punto de vista, inclusive para el desarrollo y la creación de cualquier género musical», asegura al iniciar la conversación el venezolano Félix Allueva, presidente de la Fundación Nuevas Bandas y quien desde los años de 1980 dedica su vida al rock y al pop como gestor, productor e impulsor de estos dos géneros. 

Este promotor cultural es Licenciado en Trabajo Social con postgrado en Psicología Social, pero su foco de acción y entrega al país ha sido producir uno de los festivales más importantes a nivel artístico, El Nueva Bandas, así como promover la música en la radio a través de programas como La EspiralRock en Ñ y Fabricado acá.

Además, Allueva es autor de los libros Crónicas del rock fabricado acá, Vol. I. Los años 60 (1998) y su secuela el Vol. II. Los años 70 (2002), así como de Crónicas del Rock Fabricado Acá. 50 años de rock en Venezuela (2008). También es docente de producción de eventos musicales y creador de la Cátedra de Historia de la Música Pop Rock en Venezuela. 

Precisamente este domingo 2 de junio, ofrecerá a los fanáticos del rock en Caracas un nuevo evento que celebra los 20 años de la banda de Nu Metal, Candy 66; el encuentro está pautado en los espacios de Teatrex en el Bosque.

Allueva conversó con nosotros en la sede de Contrapunto y se refirió a sus nuevos proyectos, además de analizar qué está pasando con las bandas de rock en el país.

Para comenzar quisiéramos que nos hablarás de la música en el país: ¿cómo cree que se está haciendo música en Venezuela?

– La música es mucha información. Yo creo que en la última década Venezuela pudo estar viviendo sus mejores años. Desde cualquier punto de vista, desde la música académica hasta el hip hop. Antes de eso, fue la acumulación de años de trabajo y vinimos a ver los resultados fue en estos últimos años. 

¿Cuándo se vieron exactamente esos frutos?

– Yo diría en el 2006. En ese año apareció una movida que yo etiqueto como V-Rock. Es un rock venezolano cualitativamente distinto a lo que pasó en los años anteriores. Por un lado los nuevos músicos ya venían con formación musical. Muchos de estos chamos vienen con formación académica o semi–académica, y eso hace que los músicos sean distintos y vengan con propuestas nuevas. 

Por otra parte, los benefició que estaban superconectados con la movida internacional. Llegó el internet y eso les dio la oportunidad de alinearse y alimentarse más rápido con nuevos estilos; a eso súmale las nuevas tecnologías que decían: «Hazlo tú mismo». 

¿Qué otros factores permitieron ese crecimiento del rock en Venezuela?

– Los centros culturales abrieron sus puertas a las bandas. Hubo crecimiento en los locales nocturnos de Caracas y nosotros en Nuevas Bandas tuvimos posibilidad de hacer muchos eventos en colegios. Entonces empezamos a ser referencia en otros países, por ejemplo, en Argentina hablaban de lo que ocurría arriba de ellos. Bandas como La Vida Boheme empezaron a tocar en el mundo, hubo nominaciones y premios Grammy. Sin embargo, la coyuntura de este momento que atravesamos en la actualidad desaceleró ese crecimiento, pero aquí seguimos y seguiremos.

¿Y qué deben hacer las bandas de ahora para sobresalir? 

—Yo creo que como músico debes dar los mismos pasos que en cualquier otro trabajo. Tienes que formarte bien, concéntrate en practicar y ensayar. Un médico, un abogado y un arquitecto también practica. El músico debe hacer lo mismo y eso lleva tiempo. Ahora, aquí en Venezuela, se ha vuelto difícil; tal vez debas salir del país como han hecho muchas bandas para subsistir. 

–¿Qué ocurre con las bandas que se quedaron en el país?

–Aquí es donde entra mi parte subjetiva. Te cuento que en Venezuela es muy difícil ser músico hoy día, pero, desde mi perspectiva, siempre es mejor hacer música aquí. Mi recomendación es esa, porque creo en Venezuela. Yo veo que un cambio es inminente, además, todavía nos quedan condiciones para dar la pelea y seguir para adelante. 

–¿Y desde Nuevas Bandas cómo apoya a esas agrupaciones que quieren quedarse en el país?

– Podemos hacer muchas criticas a la situación del país. Pero yo considero que hay un espacio que podemos mantener y seguir creyendo en él. Por ejemplo, hicimos una convocatoria para el Festival de Música Urbana y recibimos más de 140 proyectos, y el Festival Nuevas Bandas el año pasado tuvo 150 bandas de todas partes del país.

–Fuera de la crisis del país ¿cómo se hace rock en Venezuela? ¿A qué sonido es al que apuestan las nuevas bandas actuamente aquí?

— Ahorita hay de todo. Desde un metal muy duro hasta el pop rock más suave. Dentro de ese espectro consigues de todo. El año pasado seleccionamos 50 agrupaciones para la competencia Nuevas Bandas, luego quedamos con 12 y todas representaron corrientes distintas dentro de la música. Tenemos suficiente material, tanto en calidad como cantidad. Puedes conseguir bandas de reggae e incluso de Death Metal.

–¿Qué puede ocurrir con el rock en Venezuela?

– Eso lo tienes que preguntar a un pitonizo (risas). El rock venezolano ha sido un coitus interruptus, pareciera que vamos a llegar al momento cumbre, pero luego… plassss, nos caemos otra vez. Creo que el problema es que la constancia ha estado presente, pero en pequeños núcleos, y no como movimiento. Son muchos factores los que causaron un sube y baja, pero no producto del movimiento, sino de la crisis.

No dudo que vamos a remontar y nos va ir bien en el futuro porque sabemos que la generación de relevo va a poder y a ella apostamos en los años que nos vienen.