Cuando bajan las luces aparecen personajes para el reencuentro. Los barberos de Barber@s, las despechadas de La culpa es de mi ex, los migrantes de Camino de ida y vuelta, la chica de Soltera en cuarentena. Todos se encuentran en esta temporada de Microteatral Caracas, que termina este domingo 17 de abril en el Urban Cuplé.
Quince minutos de teatro pueden ser mucho o poco. Si es tiempo de risas -como La comedia Divina- pasa muy rápido, especialmente en esta anécdota de un infierno inesperado. Si es tiempo de pesares bien contados -como El juego- también se va volando.
No hay mejor retrato de la cara más humilde del emprendimiento que el de El catálogo. Los pícaros objetos con los que la protagonista levanta a sus hijos sacan miradas, sonrisas y murmullos.
Hacer teatro en Venezuela es una apuesta. La de Malala Dubuc y Robert Chacón es la del entretenimiento para una población harta del encierro y deseosa de diversión. Los «combos» que ofrecen permiten, además, hacer combinaciones de 3×1 y 2×1 que garantizan un espacio de risas y esparcimiento a menor costo.