Cuerpo: espacio público / espacio privado conforma una pequeña muestra del trabajo interdisciplinario de ocho jóvenes artistas emergentes que desafían la falsa dicotomía entre lo público y lo privado desde diferentes perspectivas sobre el cuerpo y por medio de prácticas híbridas, como acciones corporales, videoperformance, instalación, pintura, cerámica y fotografía. Para estas creadoras el cuerpo es sujeto soberano, inteligente y sensible, y no solo materia productiva, por lo cual reconocen el erotismo, los afectos y la sociabilidad como parte de la experiencia integral de nuestra condición de sujetos.
Nuestro cuerpo está condicionado por diferentes tecnologías de poder que derivan de la macro política como exterioridad formal y social que determina nuestra conducta, pero también está expuesto a la micropolítica que obedece a esa relación íntima con nuestras fuerzas emotivas y pulsionales activas en la cotidianidad.
La experiencia corporal es importante en la conformación de la subjetividad porque abarca todo tipo de relaciones con el entorno. Parece oportuno entonces asumir una subjetividad flexible, capaz de desenvolverse de manera crítica, poética y lúdica, como señala la antropóloga brasileña Suely Rolnik, quien aclara que: ”Es nuestro cuerpo como un todo el que tiene este poder de vibración en las fuerzas del mundo”
Invertir la direccionalidad de la experiencia y “vivir desde dentro hacia fuera/según la escritora estadounidense Audre Lorde, nos devuelve nuestro sentir al recuperar la capacidad cognitiva y de cambio de lo erótico que representa la conexión intuitiva con nuestro cuerpo que es: “una fuente de poder y conocimiento” relacionada con todos los ámbitos de nuestra vida.
Desde esa conexión vital con nuestro sentir, estas creadoras se interrogan sobre diferentes situaciones contemporáneas que afectan nuestra subjetividad, como la reconstrucción de los lazos afectivos perdidos en los procesos migratorios (Carelyn Daniela Mejías y Wiki Pirela), la convivencia social en el espacio público urbano (Diana Leal), las singularidades de la representación de la mujer afrocaraqueña contemporánea (Gabriela Pérez Díaz), la recuperación de las experiencias sensibles y emotivas de la niñez (Daniela Alfonsina Reiter), el reconocimiento de la sexualidad femenina como una forma de empoderamiento personal (Noelia Serrano), la representación de subjetividades rebeldes que favorecen la ética de la diversidad identitaria (Sofía Saavedra) y la reivindicación del cuerpo como memoria ligada la naturaleza (Génova Alvarado).
Superar la visión del cuerpo como objeto nos permite recuperar el sentido amoroso que nos determina como sujetos, reconociendo las heterotopías que representan aquellos espacios creados desde la imaginación y la memoria asociados a nuestra energía primordial.
Este grupo de promisorias creadoras egresadas de la Unearte, rinde homenaje a la artista cubana Ana Mendieta por representar un referente ¡ineludible en el arte latinoamericano e internacional debido a que se atrevió tempranamente a descolonizar esa percepción reduccionista del cuerpo, para reflexionar sobre la subjetividad desde su relación íntima con la naturaleza.