Para Venezuela es recordado con el compositor del himno del partido político Movimiento al Socialismo (MAS), Ligo akoma, cuando al frente del partido estaban personajes como Fernando Carrera, Teodoro Petkoff, con quien tuvo una amistad hasta el fallecimiento de Petkoff tras una larga lucha con el cáncer en 2018
Este jueves ha fallecido en Atenas a los 96 años de edad Mikis Theodorakis, todo un símbolo de la música y de la izquierda ideológica en Grecia. El compositor que consiguió llevar al mundo entero los ritmos populares helenos arrastraba problemas de salud que habían obligado a hospitalizarle varias veces en los últimos años.
Theodorakis deja tras de sí un legado artístico inmenso que comenzó a acumular muy joven, con tan solo 17 años, y que alargó hasta la senectud.
Los amantes del cine le recordarán por las bandas sonoras de las películas «Sérpico» y «Zorba el griego». Sus compatriotas le recordarán además por sus posiciones políticas izquierdistas y su obstinada oposición a los regímenes autoritarios de la posguerra, que lo persiguieron y prohibieron su música. Su militancia le costó la cárcel, la tortura y el exilio. Su obra y su lucha, le garantizan la eternidad.
Además de eso, para Venezuela es recordado con el compositor del himno del partido político Movimiento al Socialismo (MAS), Ligo akoma, cuando al frente del partido estaban personajes como Fernando Carrera, Teodoro Petkoff, con quien tuvo una amistad hasta el fallecimiento de Petkoff tras una larga lucha con el cáncer en 2018.
«Teníamos dudas de su presencia, pero a la hora estaba allí con gran esfuerzo pero con mucho entusiasmo, en medio de la presentación Dudamel hizo un alto, rompió el protocolo y se dirigió a Mikis Theodorakis y le hizo entrega de la medalla que distingue a los amigos de El Sistema, ese hecho lo puede apreciar en el documental de la televisión pública griega ERT, con la introducción de nuestro buen amigo Michalis Messini, lo cual sucede en el minuto 6:07», recuerda Luis Roberto Mendozan cuando el compositor visitó Venezuela por primera vez en los setenta en concierto Universitario de Caracas.
Sumado a su huella en la historia política de Venezuela, Theodorakis le puso también la música al “Canto general”, el emblemático poemario de Pablo Neruda y a la película “Actas de Marusia”, del también chileno Miguel Littin.
Antes de morir, Theodorakis expresó su deseo de ser enterrado en la isla de Creta, la patria de su padre, donde descansan los restos mortales no solo de sus progenitores sino también de su hermano.
Además de ser posiblemente el compositor griego más versátil y prolífico del siglo XX, Mikis Theodorakis fue escritor y político.
La mayor parte de su vida la pasó militando en las filas del comunista KKE, pero también llegó a ser ministro sin cartera y diputado de la conservadora Nueva Democracia.
Al final de sus días, parece que volvió a sus orígenes políticos, como testimonió en una carta al presidente del KKE, Dimitris Kutsumbas, que salió hoy a la luz.
«Ahora, al final de mi vida, en el momento de sacar cuentas, los detalles desaparecen de mi mente y quedan las ‘cosas grandes’. Así veo que pasé mis años más críticos, fuertes y maduros bajo la bandera del KKE. Por eso quiero dejar este mundo como comunista», escribió.
El Parlamento griego le honró hoy con un minuto de silencio y el primer ministro griego, Kyriakos Mitsotakis, decretó luto nacional durante tres días.