El empleo de tecnologías de punta en la batalla contra el coronavirus ha puesto en práctica el uso de recursos y distintas herramientas del ingenio humano en un esfuerzo colectivo para enfrentar la pandemia. Es así como el desarrollo de aplicaciones con geolocalización, la video vigilancia con reconocimiento facial, la utilización de la robótica en labores específicas o en empleo de la llamada big data y la inteligencia artificial son la muestra de esa lucha diaria en distintas latitudes del mundo.
Al inicio de la pandemia, en la ciudad de Wuhan, y luego en otras metrópolis asiáticas, utilizaron drones para rociar desinfectantes, y en los mega hospitales que China construyó vertiginosamente emplearon robots para apoyar al personal de salud en las tareas de atención de pacientes contagiados por el nuevo coronavirus cuyos signos vitales eran controlados en tiempo real con termómetros 5G y brazaletes digitales. Corea del Sur recurrió a una app para monitorear a los pacientes aislados y alertar a las personas sanas sobre las áreas o zonas de riesgo.
La tecnología de las cadenas de blokchaim permitió la decodificación del genoma del virus y científicos y laboratorios farmacéuticos trabajan, contra reloj, para dar con la anhelada vacuna. Desde Estados Unidos las gigantes de las redes sociales implementaron mecanismos para contener información falsa o errónea. Así por ejemplo fue suprimida la temeraria recomendación de Nicolás Maduro Moros sobre un remedio casero contra el coronavirus en virtud que no forma parte de los protocolos de atención que instruye la OMS ante la pandemia.
En Brescia en el norte de Italia las impresoras 3-D son utilizadas para fabricar las válvulas de plástico de las boquillas de los respiradores artificiales requeridas en las unidades de cuidados intensivos de los hospitales. Una iniciativa similar se desarrolla en un esfuerzo colaborativo de voluntarios en Sevilla, al sur de España, quienes fabrican, con las modernas impresoras, pantallas de acetato para las máscaras faciales que requiere el personal de salud en los centros asistenciales.
En Venezuela el gobierno anunció la habilitación de una encuesta a través de la plataforma digital “Patria” que ha sido respondida, según la información oficial, por más de quince millones de ciudadanos y ha permitido identificar a cerca de mil personas que han sido visitadas y evaluadas en la contingencia sanitaria. Todavía es pronto para considerar cual herramienta es la más efectiva o si la combinación de recursos mejorará las perspectivas de triunfo ante la pandemia. Amanecerá y veremos.
@ADIGIAMPAOLO