Desde el pasado 15 de marzo, se han formado colas interminables en las puertas de los locales que vende los derivados del THC antes de que los establecimientos cierren el 6 de abril
El ministro de salud de Holanda, Bruno Bruins, anunció el pasado 15 de marzo en un discurso televisivo que decretaban el cierre de escuelas, cafeterías, restaurantes y clubes deportivos con el objetivo de parar la propagación del coronavirus. En ese momento, miles de ciudadanos salieron a la calle para comprar marihuana en los locales donde se vende legalmente.
Se formaron colas interminables en las puertas de los Coffee-Shops de la Ámsterdam debido a que el cierre de estos establecimientos se alargará hasta el 6 de abril. Ante esta noticia los holandeses han preferido prevenir y han antepuesto la marihuana al papel higiénico, como ocurrió en países como España o Estados Unidos.
“No fumo apenas, pero ya que tengo que estar en casa tres semanas…”, le contó una mujer a un fotógrafo de Associated Press, mientras esperaba haciendo la larga cola para entrar al Coffe-Shop. Otro hombre, llamado Jonathan, estaba esperando y le contó a un periodista de France24 que hacia cola porque “tal vez durante los próximos dos meses no podamos obtener algo de marihuana, así que sería bueno tener algo en las casas”.
Esta medida ,se incluyó en el cierre de comercios para evitar el turismo de Bélgica que va al país solo para comprar cannabis, según ha señalado el medio digital Dutch News. La marihuana es técnicamente ilegal en los Países Bajos, pero se despenalizó en 1976, la posesión de menos de cinco gramos de la sustancia.